Apertura comercial y deficiente producción exprimen al campo (El Financiero 04/12/08)

Marvella Colín

Jueves, 4 de diciembre de 2008

Crece el déficit comercial agrícola; de enero a septiembre repuntó 254.1% anual.

 TURISMO, CLAVE

El proceso de apertura comercial signado en el Tratado de Libre Comercio, que llevó a abrir las fronteras a productos agrícolas, generó a partir de enero de 2008 una mayor erogación en el valor de las importaciones del sector.

Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación revelan que antes de la apertura, las importaciones agrícolas tenían un costo de cinco mil 177 millones de dólares.

Una vez que se inició el proceso de eliminación arancelaria y aun cuando se observó un mayor precio de bienes agrícolas en los mercados internacionales, las deficiencias en la producción nacional propiciaron seguir importando de manera significativa granos básicos, lo que se tradujo en un sobreprecio reflejado en un costo adicional por dos mil 380.8 millones de dólares en lo que va del año.

Así, entre enero y octubre pasados, las importaciones de bienes agrícolas reportaron un total de siete mil 558.4 millones de dólares, cifra que mostró un incremento de 46 por ciento en relación con igual periodo del año anterior. Esto contrasta con la tasa del 10 por ciento anual que las adquisiciones de productos agrícolas habían mostrado en los cinco años previos a la apertura.

El maíz sigue siendo el principal producto de importación agrícola con un monto de mil 861.6 millones de dólares, lo cual representa el 25 por ciento de las importaciones totales. En este producto el proceso de apertura le ha generado un costo de 798.7 millones de dólares.

Las habas de soya representan el segundo producto de mayor adquisición en el exterior con un total de mil 406.7 millones de dólares y un aumento de 66 por ciento en los tres primeros trimestres de 2008, en comparación con igual periodo del año pasado.

Sobresale que el maíz y la soya representan casi el 50 por ciento de las importaciones agrícolas totales.

Estos productos ejercieron un mayor peso sobre el déficit comercial agrícola, el cual mostró de enero a septiembre un repunte de 254.1 por ciento en comparación con igual lapso de 2007 y acumuló un total de mil 815.5 millones de dólares.

Los mayores costos para el campo seguirán toda vez que en el mercado de futuros los precios para el maíz en los contratos entre diciembre de 2008 e igual mes de 2009 marcan un aumento de 18.6 por ciento, al pasar de 132.08 a 156.59 dólares la tonelada en promedio. Ello pese a que desde septiembre el precio internacional del maíz ha mostrado una tendencia a la baja ante la menor demanda mundial.

Lo anterior se desprende de un análisis con base en cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y del Fondo Monetario Internacional.

Mayores costos para el maíz

El mercado mexicano del maíz sigue presionado ante la volatilidad del precio internacional del grano y el aumento de los costos de producción, situación que está afectando la rentabilidad de los agricultores mexicanos.

En el mercado interno, el incremento en los costos de producción del maíz se ve reflejado en un repunte (de enero a octubre) de 100 por ciento en los precios de los fertilizantes, 35 por ciento en combustibles, 30 en agroquímicos y 20 por ciento de aumento en los jornales, según cifras de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.

Este incremento de los insumos puede afectar la meta de producción planteada para el presente año de un nivel de 25.1 millones de toneladas con un crecimiento de 7.6 por ciento anual.

No obstante, ese nivel no es suficiente ya que el consumo total de maíz estimado para el presente año es de 31 millones de toneladas, de los cuales, 11.7 millones se destina al consumo humano, 15.7 millones de toneladas al pecuario y 2.4 millones para la industria de alimentos; asimismo, destaca que se prevé una merma de un millón de toneladas este año.

El incremento en los insumos ha generado condiciones de incertidumbre en los productores de maíz en por lo menos 14 estados del país.