Disparan alimentos inflación (El Reforma 10/12/08)

Disparan alimentos inflación (El Reforma 10/12/08)

Considera especialista que el alza de precios responde a factores que perderán fuerza en los meses siguientes

 

Juan Carlos Orozco y Ernesto Sarabia

  

Ciudad de México  (10 diciembre 2008).-   Después de 94 meses de mantener la inflación a una tasa menor al uno por ciento, en noviembre pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 1.14 por ciento, según datos del Banco de México.

 

Se trata del crecimiento más alto para un mes desde enero de 2000, y la mayor para un noviembre desde 1998.

 

Medida anualmente, se trata de la inflación más robusta desde mayo de 2001, con 6.23 por ciento.

 

El disparo de los precios, explicó Banxico, se debió a las presiones originadas en el sector agropecuario, por las alzas del jitomate (rojo), tomate (verde) y huevo.

 

Sólo para este sector, la inflación avanzó 9.57 por ciento a tasa anual en el mes pasado. El índice de alimentos procesados aumentó 1.63 por ciento en el mes.

 

Para Arturo Vieyra Fernández, analista de Banamex, el dato inflacionario corrobora que el alza de precios responde a factores que perderán fuerza en los meses siguientes.

 

Entre ellos, mencionó el aumento de los productos agrícolas, ajustes que no se habían aplicado en algunos alimentos procesados y el incremento a gasolinas en las zonas no fronterizas.

 

Los bienes administrados por la autoridad (como electricidad y gasolina, entre otros) subieron sus precios y tarifas 8.5 por ciento en los últimos 12 meses, pero sólo las tarifas eléctricas lo hicieron en 9.12 por ciento.

 

En el mes, el índice de vivienda avanzó 1.94 por ciento.

 

Octavio Gutiérrez Engelmann, especialista de BBVA Bancomer, aseguró que el aumento en los productos agropecuarios en noviembre fue mucho mayor a lo que comúnmente se observaba en el periodo.

 

Además de los factores climáticos, no se puede descartar que el incremento en sus costos de producción, como los precios de los fertilizantes y el transporte, haya incidido adversamente en este resultado, dijo.

 

Gutiérrez alertó que al observar la inflación subyacente, aquella en la que se eliminan los precios de los bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios, administrados y concertados por el Gobierno, y educación, la principal preocupación se da en mercancías distintas a los alimentos, y servicios distintos a vivienda y educación.

 

Si bien estos precios deberían responder al ciclo de bajo crecimiento económico, explicó, sus alzas pudieran explicarse por choques de oferta relacionados también a los costos del transporte por el incremento en gasolinas, y los efectos cambiarios por el incremento del dólar frente al peso.

 

Por otro lado, el índice de precios de la canasta básica de consumo registró un aumento de 1.88 por ciento en noviembre de 2008, lo que ubicó su variación anual en 8.28 por ciento, la más fuerte en ocho años.