Alertan sobre riesgos para la estabilidad macroeconómica (El Financiero 12/01/09)

Alertan sobre riesgos para la estabilidad macroeconómica (El Financiero 12/01/09)

Clara Zepeda Hurtado

Lunes, 12 de enero de 2009

Elevado gasto corriente deja a autoridades "a merced de las circunstancias": Invex.

Dependencia de ingresos petroleros, un peligro para finanzas públicas.

La recaudación estará en jaque ante menores utilidades de empresas.

 

· Gasto corriente, dique al presupuesto

México tendrá que ir pensando en medidas adicionales para generar recursos que puedan orientarse a realmente propiciar un mayor crecimiento, sin que se dispare el déficit público.

 

De no hacerlo, no sólo la recuperación en el crecimiento luce difícil para 2010, sino que la estabilidad macroeconómica estará amenazada.

 

Así lo alertó Rodolfo Campuzano, director de análisis de Invex Grupo Financiero, quien sostuvo que el principal problema de México son sus finanzas públicas.

 

"A pesar de la buena labor en la Secretaría de Hacienda, en términos de la administración de la deuda y de la protección de los ingresos, hay aún una elevada dependencia de los precios del petróleo y la composición del gasto, pues con un elevado componente de gasto corriente, limitan a las autoridades y las dejan a merced de las circunstancias", apuntó.

 

Los programas de inversión en infraestructura en Petróleos Mexicanos (Pemex) no arrojarán una mayor producción en los próximos dos o tres años, y el gobierno parece tener muy comprometido su gasto.

 

"Ojalá y se presente una recuperación en Estados Unidos que reanime a la economía mexicana", comentó.

 

El afortunado aseguramiento de los ingresos por exportación del petróleo y un presupuesto que, por primera vez en varios años, considera la ampliación del déficit público, permitirían al gobierno ejercer el ambicioso incremento del gasto programado para este año, mencionó.

 

Sin embargo, aclaró, se sabe que no se tienen ingresos extra ni por mayor exportación de petróleo en adelante ni por aumentos adicionales a los precios administrados por el gobierno.

 

La recaudación está en jaque ante empresas que en su mayoría registrarán menores utilidades, si no es que pérdidas, advirtió Campuzano.

 

México cuenta con una estructura que le ha permitido sostener su estabilidad, pero no tiene elementos suficientes para impulsar el crecimiento de manera independiente, opinó.

 

Invex estimó un crecimiento cercano a cero en 2009, a pesar del Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, anunciado la semana pasada.

 

Otra trinchera

 

La política de precios de este programa disminuye algunas presiones inflacionarias, pero no las elimina por completo, en particular, no excluye la presión del aumento de precios derivada de la fuerte depreciación cambiaria.

 

Las reducciones en los precios del gas y las tarifas eléctricas, además de evitar mayores presiones al congelar los precios de las gasolinas (en los rangos actuales), como los del gas (luego de la baja programada), ayudarán a bajar la inflación en enero y a reducir su ritmo el resto del año.

 

Sin embargo, las presiones inflacionarias por parte de la depreciación cambiaria persisten y se pueden ver en el alza de las mercancías, que tuvieron una inflación de 0.82 por ciento en diciembre y de 6.45 en el año, mientras que hace un año su inflación fue de 4.52 por ciento.

 

Francisco Gutiérrez, director de análisis económico de Scotiabank, sentenció que la inflación sigue en riesgo, pues sí está ocurriendo un traslado de la depreciación cambiaria hacia los precios de las mercancías.

 

En este sentido, el banco central debe considerar el riesgo de que una relajación monetaria en estos momentos pueda tener un efecto sobre el tipo de cambio, que acelere su impacto inflacionario, estando la inflación en rangos riesgosamente altos.

 

La presión de la depreciación cambiaria ha permanecido ya por varios meses y pudiera reavivarse con la baja en las tasas de interés. 

Alertan sobre riesgos para la estabilidad macroeconómica

Clara Zepeda Hurtado

Lunes, 12 de enero de 2009

Elevado gasto corriente deja a autoridades "a merced de las circunstancias": Invex.

Dependencia de ingresos petroleros, un peligro para finanzas públicas.

La recaudación estará en jaque ante menores utilidades de empresas.

 

· Gasto corriente, dique al presupuesto

México tendrá que ir pensando en medidas adicionales para generar recursos que puedan orientarse a realmente propiciar un mayor crecimiento, sin que se dispare el déficit público.

 

De no hacerlo, no sólo la recuperación en el crecimiento luce difícil para 2010, sino que la estabilidad macroeconómica estará amenazada.

 

Así lo alertó Rodolfo Campuzano, director de análisis de Invex Grupo Financiero, quien sostuvo que el principal problema de México son sus finanzas públicas.

 

"A pesar de la buena labor en la Secretaría de Hacienda, en términos de la administración de la deuda y de la protección de los ingresos, hay aún una elevada dependencia de los precios del petróleo y la composición del gasto, pues con un elevado componente de gasto corriente, limitan a las autoridades y las dejan a merced de las circunstancias", apuntó.

 

Los programas de inversión en infraestructura en Petróleos Mexicanos (Pemex) no arrojarán una mayor producción en los próximos dos o tres años, y el gobierno parece tener muy comprometido su gasto.

 

"Ojalá y se presente una recuperación en Estados Unidos que reanime a la economía mexicana", comentó.

 

El afortunado aseguramiento de los ingresos por exportación del petróleo y un presupuesto que, por primera vez en varios años, considera la ampliación del déficit público, permitirían al gobierno ejercer el ambicioso incremento del gasto programado para este año, mencionó.

 

Sin embargo, aclaró, se sabe que no se tienen ingresos extra ni por mayor exportación de petróleo en adelante ni por aumentos adicionales a los precios administrados por el gobierno.

 

La recaudación está en jaque ante empresas que en su mayoría registrarán menores utilidades, si no es que pérdidas, advirtió Campuzano.

 

México cuenta con una estructura que le ha permitido sostener su estabilidad, pero no tiene elementos suficientes para impulsar el crecimiento de manera independiente, opinó.

 

Invex estimó un crecimiento cercano a cero en 2009, a pesar del Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, anunciado la semana pasada.

 

Otra trinchera

 

La política de precios de este programa disminuye algunas presiones inflacionarias, pero no las elimina por completo, en particular, no excluye la presión del aumento de precios derivada de la fuerte depreciación cambiaria.

 

Las reducciones en los precios del gas y las tarifas eléctricas, además de evitar mayores presiones al congelar los precios de las gasolinas (en los rangos actuales), como los del gas (luego de la baja programada), ayudarán a bajar la inflación en enero y a reducir su ritmo el resto del año.

 

Sin embargo, las presiones inflacionarias por parte de la depreciación cambiaria persisten y se pueden ver en el alza de las mercancías, que tuvieron una inflación de 0.82 por ciento en diciembre y de 6.45 en el año, mientras que hace un año su inflación fue de 4.52 por ciento.

 

Francisco Gutiérrez, director de análisis económico de Scotiabank, sentenció que la inflación sigue en riesgo, pues sí está ocurriendo un traslado de la depreciación cambiaria hacia los precios de las mercancías.

 

En este sentido, el banco central debe considerar el riesgo de que una relajación monetaria en estos momentos pueda tener un efecto sobre el tipo de cambio, que acelere su impacto inflacionario, estando la inflación en rangos riesgosamente altos.

 

La presión de la depreciación cambiaria ha permanecido ya por varios meses y pudiera reavivarse con la baja en las tasas de interés.