México, reticente a implementar cambios fiscales eficaces (El Financiero 20/01/09)

México, reticente a implementar cambios fiscales eficaces (El Financiero 20/01/09)

Marvella Colín

Martes, 20 de enero de 2009

En Brasil las medidas han implicado un déficit de 2.6% del PIB, pero han redundado en crecimiento y empleo.

 

Los países de Latinoamérica se preparan para hacer frente a la crisis mundial mediante la aplicación de diversas medidas, algunas contracíclicas y otras de distinta índole, pero la mayoría con la finalidad de impulsar la actividad productiva, atenuar la pérdida de empleos y mantener cierta liquidez en sus economías.

 

En ese marco se aprecia la reticencia de México para realizar cambios fiscales eficaces en relación con otros países, como Brasil, donde el conjunto de medidas de política fiscal -para mejorar la demanda interna y las expectativas del ajuste frente a la crisis- implican que el gobierno federal y algunos estados, como Sao Paulo, han aumentado el plazo para el pago mensual de impuestos, con lo que disminuye la presión sobre las disponibilidades de caja de las empresas; además, el gobierno mantuvo su programa de inversiones y lo aceleró en los últimos meses de 2008.

 

Así, mientras México obtuvo un equilibrio fiscal con un resultado global del sector público de cero por ciento del PIB en 2008, Brasil ha permitido un déficit de 2.6 por ciento como proporción del PIB, de acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

 

Esto implica que la economía brasileña, a diferencia de México, se ha adelantado en dar un revés a la situación que prevaleció en la crisis de los años ochenta cuando la prioridad recomendada generalmente por el Fondo Monetario Internacional era reducir el déficit fiscal.

 

Sin embargo, los gobiernos latinoamericanos están en una situación muy difícil, ya que no todos tienen la misma capacidad de incurrir en déficit.

 

Culmina ciclo de bonanza

 

América Latina cerró un ciclo de bonanza económica tras haber alcanzado un crecimiento de 4.6 por ciento en 2008, con lo que culminaron seis años de alto desempeño productivo, ya que en el presente 2009 el PIB de la región sólo podría alcanzar un crecimiento de 1.9 por ciento en promedio.

 

Sin embargo, México se perfila como la economía que se verá más afectada en la región, ya que aun con las medidas contracíclicas que está implementando el gobierno, se prevé una caída del PIB hasta de 0.2 por ciento en el presente año.

 

Brasil y Chile esperan un aumento del PIB de 2.4 y 2.0 por ciento, respectivamente, pues están más preparados para la crisis, dado que tienen un mayor margen fiscal para financiar el gasto público e incentivar el crecimiento de sus economías. Chile, en especial, es el que tiene un mayor margen, ya que cerró 2008 con un superávit fiscal del 6.9 por ciento del PIB.

 

A diferencia de México, Brasil cuenta con una mayor fortaleza económica; por ejemplo, en materia de empleo, Brasil tuvo una expansión en el formal de dos millones en los primeros tres trimestre de 2008, sustentada en un crecimiento de 6.4 por ciento del PIB; en cambio, México sólo logró crecer 2.6 por ciento en ese periodo y crear 243 mil empleos.

 

Además, ante la importancia del sector externo, el Banco Central de Brasil creó líneas directas en dólares por 11 mil 300 millones destinadas a financiar exportadores, con objeto de que los bancos mantengan o hagan redescuento en operaciones de comercio exterior.

 

En este entorno, mientras que Brasil obtuvo un superávit comercial de siete mil 197 millones de dólares, México presentó un déficit de 21 mil 986 millones de dólares en 2008, según cifras preliminares de la Cepal.

 

Entre las medidas contracíclicas que aplica Chile, resalta un mayor apoyo a las empresas, ya que el gobierno inyectó capital al Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios, lo que permitirá ampliar en dos mil millones de dólares su capacidad de apoyo al crédito, y el acceso a dichas garantías de empresas medianas.

 

Asimismo, el gobierno inyectó 200 millones de dólares a la Corporación de Fomento de la Producción para que apoye los créditos de la banca comercial a pequeñas y medianas empresas. En cuanto a los apoyos a las familias, se crearon temporalmente nuevos subsidios y se ampliaron los existentes para la adquisición de viviendas.

 

Por otro lado, en Argentina ya se anunciaron medidas orientadas a reducir costos laborales y la programación de un gran monto de inversiones en obras públicas con el propósito de sostener la demanda de trabajo y de bienes.