Escaso margen de maniobra para evitar efectos de la crisis (El Financiero 18/02/09)

Escaso margen de maniobra para evitar efectos de la crisis (El Financiero 18/02/09)

Leticia Rodríguez López

Miércoles, 18 de febrero de 2009

Se espera desplome en las exportaciones: Jorge Máttar.

Impulsar el mercado interno, principal salida.

Riesgo de cierre de las "válvulas de escape".

 

· POCO MARGEN DE MANIOBRA ANTE LA CRISIS

México no cuenta con muchos márgenes de maniobra para evitar fuertes efectos de la crisis financiera internacional, toda vez que las exportaciones caerán de manera importante, lo que tendrá un fuerte efecto en la actividad económica, pues representan 35 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que la salida es impulsar el mercado interno.

 

El director de la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, Jorge Máttar, advirtió además que frente al entorno adverso existe el riesgo de que se cierren las dos "válvulas de escape" que se han tenido en el país: economía informal y migración.

 

Una de las dimensiones más importantes de la recesión mundial se manifestará en el mercado laboral mexicano, que sufrirá una presión y caída no vistas desde la crisis de 1995, planteó en entrevista con EL FINANCIERO.

 

Al respecto consideró que las políticas públicas deben hacer más ágiles los mecanismos para impulsar los proyectos que contribuyan a generar más empleos.

 

En su opinión, el sector privado también podría establecer políticas contracíclicas, como la de seguir invirtiendo en el país, buscar nuevos nichos en el mercado internacional y "apretar sus márgenes de ganancia" en los sectores que sea posible.

 

Debe haber una simbiosis entre las políticas públicas y del sector privado para fortalecer el mercado interno y procurar que no aumente mucho la disparidad en la distribución del ingreso, como siempre sucede con las crisis.

 

Modelo económico

 

La delicada situación que se vive debería ser motivo para reflexionar sobre el modelo económico que ha seguido México en los últimos 25 años, hacer algunos ajustes, reorientar prioridades y poner en el centro de discusión de la agenda de la política pública el crecimiento y el empleo.

 

Sin perder de vista el corto y el mediano plazo sería conveniente revisar el modelo económico que se ha seguido, ya que el crecimiento logrado ha sido insatisfactorio, volátil y con muchas oscilaciones.

 

En ese contexto, manifestó, resulta importante reflexionar sobre una redefinición del papel del Estado, para que además de ser un promotor del crecimiento y el empleo, sea un protector de la seguridad social, ya que América Latina es la región más desigual del mundo.

 

Como parte de las estrategias a seguir, en el mediano plazo también debería considerarse la posibilidad de establecer un seguro de desempleo.

 

En medio de la crisis, lo importante no es determinar si se generó en el país o fuera -eso debe pasar a segundo término-, sino encontrar soluciones para resolver el impacto que tiene en el empleo y en dónde es que las políticas públicas deben actuar de manera contracíclica.

 

Hizo ver que si bien la economía mexicana cayó 6 por ciento durante la crisis de 1995, las exportaciones crecieron en 30 por ciento, debido a que la economía de la Unión Americana se encontraba en buenas condiciones y no bajó el nivel de compras.

 

Ahora, aunque la economía mexicana no caerá como en ese entonces, su recuperación está muy ligada a la estadounidense, debido a que 80 por ciento de nuestras exportaciones van hacia ese mercado que se encuentra en recesión.

 

En 1995 el esfuerzo de la política económica del gobierno mexicano se orientó a evitar que se desbordara la inflación y que se generara un crisis de confianza, y el entorno internacional ayudó para la recuperación económica, pero ahora el escenario es otro y obliga a voltear hacia el mercado interno, insistió Máttar.