Salir de la recesión dependerá del paquete económico 2010 (El Financiero 05/08/09)

Marcela Ojeda Castilla

Miércoles, 5 de agosto de 2009

Las opciones que elija el gobierno deben garantizar el grado de inversión del país: especialistas.

Hacienda debe dar claridad sobre cuánto se endeudará, aseguran.

Un déficit muy elevado pondría en riesgo la calificación soberana.

· También es necesario dar claridad al uso de los recursos: expertos

La fragilidad con que se percibe la recuperación económica exige un marco macroeconómico para 2010 que realmente ayude y garantice el grado de inversión, lo que realmente está en riesgo, porque si ese marco no está bien construido, la recesión podría prolongarse mucho más de lo previsto.

En seis semanas, el Ejecutivo enviará al Congreso el paquete económico 2010, con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), los Proyectos de Ley de Ingresos de la Federación (PLIF) y de Presupuesto de Egresos (PEF), y quizá una miscelánea fiscal.

Los CGPE sirven de base para hacer los proyectos de Ley de Ingresos y de Presupuesto de Egresos, y ahí la importancia de que su elaboración sea lo más minuciosa y apegada posible a la realidad, dijeron especialistas consultados por EL FINANCIERO.

Sin embargo, aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) haga un trabajo muy meticuloso, éste puede acabar cuando los diputados dictaminen, destacó Herbert Bettinger, socio director de Servicios Jurídicos Integrales de la consultoría Ernst&Young.

Añadió que las cosas se dificultan porque quienes tendrán que discutir en condiciones inéditas el PEF 2010 son diputados nuevos, que deben tener presente que el pago del PEF tiene que salir de las fuerzas propias de la economía nacional.

"Tiene que ser acorde con las posibilidades reales de generación del país; deben ser conscientes de que lo que ellos pongan de diferencia que la SHCP no haya contemplado se llama deuda pública, y de que un mucho mayor déficit puede poner en riesgo el grado de inversión", advirtió.

Raúl Feliz, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), indicó que en el Paquete 2010 necesariamente se solicitará la autorización de un mayor déficit, por lo que lo recomendable sería que, de una vez por todas, el gobierno anticipara cuál es la relación de deuda a PIB que se desea o que el país puede sostener.

Añadió que el gobierno y el Congreso tienen que sentarse y presentar algo que el mercado pueda financiar, porque es obvio que se va a requerir de mucho dinero, pero la idea es financiarlo a las tasas actuales.

"Todo déficit es financiable, sí, pero la pregunta es a qué tasa de inflación y de interés se financiará, y si logran hacer un buen paquete, es posible que en 2010 puedan financiar un déficit sin que las tasas suban. Eso sería lo ideal", explicó.

De lo contrario, alertó, se daría un efecto contraproducente: las tasas subirán, lo que terminaría dañando a la recuperación.

"Ése es el dilema macroeconómico al que hay que sumar el problema de mediano y largo plazos de aprovechar la crisis para tratar de resolver el problema estructural de las finanzas públicas", agregó.

Dijo que lo que se puede hacer es tratar de garantizar el grado de inversión, lo que ha requerido de recortes al gasto, y tratar de hacer más con menos, pero también que el Banxico mantenga su postura actual durante un tiempo prolongado para que la economía se recupere.

"Si el gobierno va a reducir el gasto y esto se combina con una subida en tasas, vamos a matar a la economía. Lo recomendable es una política monetaria relajada que aproveche el espacio dejado por Hacienda con el ajuste al gasto para que Banxico pueda bajar un poco más las tasas", añadió.

Expectativas erróneas

Por otra parte, el secretario de Finanzas del Estado de México, Raúl Murrieta Cummings, destacó que en este difícil 2009 "no sólo se dio una situación de tener menos dinero, sino que vino como agravante de una expectativa creada de que se iba a tener más dinero.

"Cuando se tiene una reducción de ingresos pero se logra presupuestar correctamente, en ese momento están las condiciones para prepararse a gastar menos.

"Ahora habrá ajustes para 2010, pero lo más importante tiene que ver con que tengamos información correcta y adecuada.

"El impacto que tenemos en 2009 es porque por un lado, a consecuencia de la crisis, hubo una caída de participaciones, pero por otro lado también se sobreestimaron los ingresos, y aunque ya se sabía que las variables se iban a descomponer, no se calculó que se descompondrían tan rápido", agregó.

Asimismo, Bettinger subrayó que son muchos los factores que están alrededor del PEF, empezando por la incertidumbre económica en la que se tienen que tejer los CGPE.

"Tiene que surgir un Presupuesto muy consciente de la problemática económica actual, que no sea restrictivo ni tímido porque después es muy difícil ampliarlo; tiene que sacar adelante al país afectando lo menos posible el gasto de inversión y social, que no lleve a un endeudamiento que haga sufrir a futuras generaciones.

"Es una encrucijada porque hay que buscar el justo medio para no afectar excepto lo estricto", destacó.