Recesión en México todavía no toca el fondo, advierten (El Financiero 07/08/09)

Recesión en México todavía no toca el fondo, advierten (El Financiero 07/08/09)

(Clara Zepeda Hurtado)

Viernes, 7 de agosto de 2009

.

 

· Se aleja la crisis, no la recesión

Si bien la recesión económica ya tocó fondo en los países industrializados, en México no es así.

 

Significativamente, la contracción de la economía mexicana ha sido más acentuada que en otros países, como resultado de una caída importante en el mercado doméstico, liderado por el consumo y los servicios.

 

De acuerdo con analistas económicos, existen cuatro factores determinantes en la magnitud de la contracción económica en México:

 

Alta dependencia respecto al ciclo de EU (producción manufacturera, remesas e inversión extranjera), disminución del dinamismo del financiamiento al sector privado, baja flexibilidad en la respuesta de la economía a la recesión (falta de competencia económica e inmovilidad a actividades más productivas) y mayores restricciones de financiamiento.

 

Ricardo Aguilar, analista económico de Invex, precisó que el hecho de que los consumidores mexicanos todavía mantengan perspectivas negativas para el momento actual refuerza el pronóstico de un menor rango de gasto.

 

"No sólo el sector de mercancías se ha visto afectado por la recesión. El de servicios continúa estancado, y eso que se ha desvanecido parcialmente el efecto negativo del brote de influenza."

 

En tanto el empleo continúe cayendo, las familias no podrán incrementar su consumo. Otro contratiempo es el deterioro de los ingresos presupuestales.

 

Eduardo Ávila, subdirector de análisis de Monex, aseveró que en una primera etapa se espera que el gobierno aplique recortes al gasto, como lo está haciendo hoy, e incluso que se exacerben.

 

Como segunda etapa, añadió, un mayor endeudamiento, para compensar mayores caídas en los ingresos, en combinación con un mayor déficit fiscal.

 

Finalmente, se espera la aplicación de medidas para una mayor generación de ingresos, que podrían ir desde cambios impositivos para 2010 hasta aumentos en precios de bienes y servicios públicos.

 

Esto no sólo tendría efecto sobre la inflación, sino también en la perspectiva de calificación crediticia.