Dejará la crisis déficit fiscales difíciles de superar: Cepal (El Financiero 07/08/09)

(Ivette Saldaña) 

Viernes, 7 de agosto de 2009

La secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, dijo que las secuelas más fuertes que dejará la crisis económico-financiera mundial en la región serán déficit fiscales difíciles de superar, caída en la actividad productiva, desempleo, y contracción económica y en el sector comercio.

Citó como ejemplo que el comercio fue de los sectores más golpeados en el área, ya que en abril bajó 31.8 por ciento con relación a igual mes de 2008.

El sector exportador también sufrió afectaciones, porque descendió cerca de 30 por ciento, mientras que las importaciones decrecieron 34.6 por ciento.

Bárcena advirtió que ya aparecieron los primeros signos de recuperación de la economía en la región, pero este proceso será lento y gradual.

Y aun cuando la actividad económica se reponga, superar las afectaciones en el ámbito social tomará el doble de tiempo.

Por ejemplo, durante la crisis de 1980 los indicadores sociales tardaron 24 años en llegar a los niveles previos a ese ciclo, mientras que la recuperación total de la economía tomó 12 años.

No obstante la funcionaria mexicana destacó que la crisis financiera dejará algo positivo: los sistemas financieros quedarán sujetos a regulaciones más estrictas y estarán más ligados a condicionamientos relativos al cambio climático.

Durante el seminario "El impacto real de la crisis económica global: una visión desde América Latina y el Caribe", Bárcena expuso que la crisis económica se propagó en la región por cuatro vías: el sector financiero, descenso en las remesas, decrecimiento de la demanda externa que llevó a la caída de las exportaciones, y cambios en los precios relativos de los productos de exportación.

Para 2009, por ejemplo, se calcula que en el área las remesas disminuirán entre 5 y 10 por ciento, y que la Inversión Extranjera Directa se reducirá entre 35 y 45 por ciento.

Estimó que el desempleo regional aumentará hasta en 9 por ciento, es decir que se perderán 3.4 millones de empleos.