Apuesta SHCP por el déficit (El Reforma 12/08/09)

Agustín Carstens dijo durante su audiencia en el Senado que la caída en los ingresos petroleros y tributarios en 2009 será la mayor en 30 años.

Foto: Israel Rosas

Prevé Carstens caída de ingreso por el petróleo y eliminar programas

Arturo Rivero

Ciudad de México  (12 agosto 2009).- Para el presupuesto 2010, el Gobierno federal propone asumir un déficit público en los siguientes dos años, adelantó el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

Explicó que se prevé un precio de 53 dólares por barril de petróleo y desaparecer algunos programas no prioritarios.

"Se propondrá un déficit público moderado que se reduciría al recuperarse la economía y la recaudación para cerrar de nuevo con presupuesto balanceado en 2012.

"Esta medida procuraría atender la reducción transitoria en la recaudación tributaria", expuso en el Senado.

Carstens detalló que la producción de petróleo se reducirá para 2010 en 100 mil barriles diarios respecto a 2009.

Alertó que la caída en los ingresos petroleros y tributarios en 2009 será la mayor en 30 años.

El Gobierno debe presentar al Congreso, a más tardar el 8 de septiembre, su paquete económico 2010, el cual se basará en tres pilares: un déficit público moderado, medidas de ingreso y administración tributaria y eficiencia en el gasto público, lo que implica la desaparición de programas no prioritarios.

Advirtió que en 2010 se enfrentará un hoyo en las finanzas públicas por 300 mil millones de pesos porque no se contará con ingresos no recurrentes actuales.

Agregó que se prevé utilizar 60 por ciento de los fondos de estabilización en 2009, lo cual implica un remanente más pequeño para el próximo año.

Ante el Secretario de Hacienda, los coordinadores del PRI y del PRD en el Senado criticaron el manejo que el Gobierno federal le ha dado a la crisis.

El priista Manlio Fabio Beltrones advirtió que las consecuencias sociales de la crisis constituyen un riesgo para la estabilidad de México.

Además, el Rector de la UNAM, José Narro, dijo que el modelo económico que se aplica en México se encuentra agotado, por lo que las soluciones a la crisis financiera que vive el País no deben basarse en sus premisas.