Recortes presupuestales no deben ser un lastre para la economía: Concamin (El Financiero 25/08/09)

(Isabel Becerril) 

Martes, 25 de agosto de 2009

La economía tocó fondo en el segundo trimestre del año y a partir del tercero se empezarán a observar caídas menos intensas; sin embargo, su recuperación será lenta y no estará exenta de recaídas, advierte la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

En su análisis Radiografia de la economía y la industria mexicana, el organismo que dirige Salomón Presburger Slovick pide a la administración de Felipe Calderón sea cuidadosa en el manejo del gasto en lo que resta de 2009; esto, para evitar que los recortes presupuestales acentúen el deterioro de la economía o se conviertan en pesado lastre para el avance de proveedores actuales y potenciales del sector público.

También es importante -añade- que los presupuestos de egresos e ingresos de la federación para 2010 no cuenten con un perfil contraccionista en materia económica.

En el análisis, se expone que a los poderes Ejecutivo y Legislativo les corresponde consensuar las herramientas que habrán de impulsar la recuperación, evitando que la política fiscal que se aplicará a partir de enero desincentive la inversión productiva, la actividad económica y el empleo.

En el documento se destaca que, en el ámbito económico, el mejor atractivo hasta ahora del primer trienio de Felipe Calderón al frente del país es la estabilidad macroeconómica, la cual no ha podido complementarse con un crecimiento sostenido de la actividad económica.

Otro de los logros de esta administración ha sido el mantener bajo control la inflación y los réditos a tasas bajas, las elevadas reservas internacionales, el arribo de capitales extranjeros y el avance en la calificación del riesgo-país.

Sin embargo, esos "éxitos" contrastan con los resultados en materia de inversión productiva y en el comportamiento de la producción nacional de bienes y servicios que se han desplomado en este año.

Explica que la promesa de campaña a favor del empleo terminó anulada por un ambiente económico marcado por el bajo crecimiento en los dos primeros años de gobierno, y la recesión más profunda de nuestra historia reciente.