Evidenció crisis económica la falta de reformas (El Financiero 31/08/09)

Evidenció crisis económica la falta de reformas (El Financiero 31/08/09)

Isabel Becerril

Lunes, 31 de agosto de 2009

Urgen cambios en materia fiscal, laboral y energética.

Insiste el CEESP en eliminar los gastos excesivos.

Nula rendición de cuentas genera corrupción.

 

· MODIFICAR MODELO ECONÓMICO

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se pronunció a favor de que se modifique el modelo económico, pero para hacer reformas estructurales, ya que la raíz de muchos de los problemas que enfrenta México derivan de la falta de cambios.

 

 

"La crisis ha puesto de manifiesto que México necesita reformas de fondo, no arreglos provisionales o incompletos. Su aprobación y aplicación dependerá de acuerdos esenciales y sobre todo de compromisos que rebasen intereses partidistas o particulares."

 

Recientemente, muchos actores políticos han comentado la necesidad de modificar el modelo económico, con el argumento de que es el origen del bajo crecimiento.

 

"Estamos de acuerdo en la necesidad de modificar el modelo, si ello está encaminado a realizar las reformas fiscal, laboral y energética, entre otras, que desde hace varios años hemos insistido en que es fundamental aprobarlas para que funcione mejor el aparato productivo y se generen más y mejores empleos."

 

En la estructura productiva actual prevalecen muchas leyes, regulaciones y normas, así como prácticas y costumbres de corrupción, emanadas de un sistema económico de intervención excesiva del Estado.

 

Se requieren cambios estructurales para que el país avance a un ritmo que permita atender las demandas de una población creciente, a la que se le deben ofrecer oportunidades y empleos productivos para alcanzar un mejor nivel de vida, puntualizó el organismo que dirige Luis Foncerrada.

 

Necesidades

 

La situación fiscal para 2010 es difícil y preocupante, ya que los requerimientos financieros inerciales del sector público serán de alrededor de 480 mil millones de pesos, sentenció.

 

Para iniciar el cambio estructural profundo que requiere el país se deben reformar integralmente las finanzas públicas.

 

Se requiere de un sistema hacendario competitivo, que fomente la productividad, premie el trabajo y la inversión, castigue el desperdicio de recursos y promueva la creación de empresas.

 

Por el lado del ingreso, esa reforma debe establecer un sistema tributario sencillo de cumplir, con impuestos competitivos que no representen una nueva y excesiva carga para los causantes cautivos y los ciudadanos.

 

En materia de gasto es necesario un cambio que elimine el exceso y el desperdicio, así como la corrupción y la falta de rendición de cuentas, ya que en la última década el gasto público programable aumentó 80 por ciento en términos reales, es decir casi 5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Por ello la reforma del gasto implica recortes importantes en todas las áreas de gobierno, en todos los niveles.

 

No es posible llevar a cabo una reforma fiscal "responsable" que pretenda generar ingresos suficientes para cubrir los requerimientos financieros, sin que se paralicen la inversión y el ahorro.

 

El recorte debe ser en todos los órdenes de gobierno. El Ejecutivo puede poner el ejemplo eliminando las secretarías de la Función Pública, de Turismo y de la Reforma Agraria, e integrando las funciones de éstas en alguna otra dependencia u organismo.