Urge ley de emergencia económica: IP (El Financiero 01/09/09)

Isabel Becerril

Martes, 1 de septiembre de 2009

El estancamiento podría salirse de control.

Riesgoso, añadir a la recesión un desequilibrio macro.

Las ligas están demasiado tensas: González Sada.

· URGE LEY DE EMERGENCIA ECONÓMICA: IP

El estancamiento que registra el país en varias áreas ha entrado en una fase de desbordamiento, y urge tomar decisiones, no sólo para romper esa parálisis, sino para evitar el deterioro y las consecuencias que puede tener en el plano social, señala Ricardo González Sada, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Considera inaplazable que se apruebe una "ley de emergencia económica", que reduzca gastos pero sin afectar a la población más desprotegida, que aumente ingresos sin cargar la mano a los contribuyentes cautivos, y que asegure la ejecución en tiempo y forma de los programas prioritarios del gobierno. Esto, a más tardar en octubre.

En su mensaje semanal titulado "LVI Legislatura", expone que tal como se presenta el panorama económico y político para lo que resta de 2009 y en 2010, México está en un momento verdaderamente crítico.

González Sada pone énfasis en que el estancamiento que registra el país en varias áreas ha entrado en una fase de desbordamiento.

Debe resolverse, con carácter de emergencia, el problema de las finanzas públicas, pues tiene que evitarse que a la propia dureza de la recesión se le sume una situación de desequilibrio macroeconómico, como en crisis anteriores.

Prioridad

"Las ligas están demasiado tensas como para siquiera pensar en ello." La administración calderonista está a tiempo de resolver esas amenaza desde ahora.

En lo inmediato debe pensarse en reformas estructurales, pues este nuevo periodo de sesiones concluye el 15 de diciembre, el año entrante hay elecciones en diez estados y luego se presenta la carrera por la sucesión presidencial.

Dice que su gremio espera que el gobierno federal mande cuanto antes sus iniciativas y que éstas sean lo más específicas posible.

Es necesario que las cartas estén abiertas para evitar especulaciones que generen confusión entre la población; "no conviene abrirle espacios a quienes buscan lucrar políticamente con la imprecisión".

La crisis fue el detonador, pero la situación económica actual es resultado de muchos años de responder a los retos con enmendaduras provisionales.

Ahora está llegando la factura; el destino nos está alcanzando. La incongruencia que hay entre lo anacrónico y lo que exige la modernidad se vuelve cada vez más conflictiva.

González Sada explica que no sólo se trata de las reformas estructurales en que tanto se ha insistido desde el sector empresarial, sino de las salidas reales al problema fiscal que se tendrán de cara a 2010.

La administración calderonista enfrenta un reto mayúsculo: "del catarro de cero crecimiento en enero, ahora la expectativa de contracción para el resto del año rebasa 7 por ciento, más que en 1995, y lo suficientemente aguda como para poner en predicamento la propia solidez de las finanzas públicas que todavía hace un año no preocupaba".

Plantea que la gran responsabilidad que tienen para los próximos tres años tanto el gobierno federal como los 500 diputados federales que van a rendir protesta (hoy) estará en la capacidad que tengan ambas partes para privilegiar los puntos en común sobre las diferencias.

Hay tela de donde cortar para reducir gastos donde sea necesario, sin afectar a las capas de la población más desprotegidas; aumentar los ingresos, sin cargar la mano al reducido grupo de contribuyentes cautivos de siempre, y asegurar que los programas prioritarios del gobierno se ejecuten a tiempo.