Calderón fracasa en meta de crecimiento (El Financiero 10/09/09)

Clara Zepeda Hurtado

Jueves, 10 de septiembre de 2009

No hay potencial para un PIB mayor a 3.0%: analistas.

Paquete fiscal para 2010 no fomenta la inversión, critica Global Insight.

Con reformas, mejoraría la actividad productiva en 4 o 5 años: Moody's.

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Pese a que la administración de Felipe Calderón reconoció que no cumplirá su meta del Plan Nacional de Desarrollo (PND) en materia de crecimiento y generación de empleos, la proyección de su escenario inercial de la actividad productiva de 4.2 por ciento para 2012 es optimista y seguirá debiendo el crecimiento económico, afirmaron consultarías internacionales.

De acuerdo con la propuesta del programa económico 2010, el gobierno federal precisó que el deterioro internacional complicó conseguir los objetivos planteados en el PND en materia de crecimiento y generación de empleos para 2012, que eran de un Producto Interno Bruto (PIB) de 5.0 por ciento y la creación de 800 mil empleos.

Así, "en un escenario inercial se observaría una tasa anual de crecimiento de 4.2 por ciento para 2012, lo que implica una generación de empleos cercana a los 600 mil", informó en ese documento entregado este martes al Congreso.

Consultados por EL FINANCIERO, analistas de consultorías coincidieron que aunque la situación de México no es "catastrofista", hay cosas que son preocupantes en materia de inversión, fiscal, petrolera, política y social que inhiben un crecimiento económico más dinámico y sostenido.

Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, sostuvo que un crecimiento de 4.2 por ciento para 2012 es muy optimista sin reformas estructurales, pues nuestro país no tiene la capacidad de crecer por arriba de su potencial de 3.0 por ciento.

Añadió que un avance de la actividad productiva por arriba de 4.0 por ciento podría ser posible con una recuperación muy fuerte de la economía mundial, pero aun así es muy optimista el planteamiento.

"Los cambios tributarios que se proponen en el paquete fiscal para 2010 no le añaden nada al crecimiento potencial de México; es más, no fomentan activamente la inversión", sentenció Rafael Amiel, director de servicio de América Latina de IHS Global Insight.

El gobierno federal manifestó en el mismo documento que las reformas que propone (sector financiero, laboral, telecomunicaciones, empresas públicas del ramo energético, reforma regulatoria y de competencia) permitirían alcanzar un crecimiento cercano a 6.0 por ciento en 2012.

Precisó que la tasa que prevé la administración calderonista puede asomarse hacia finales de su mandato, pero la capacidad de gasto e inversión planteada en el presupuesto no lleva a un dinamismo.

Walter Molano, director de Análisis de BCP Securities, se mostró escéptico de que se concreten esos cambios, pues no cree en la voluntad política, pero en caso de que se den estos logros, los resultados inmediatos se reflejarán en la confianza de los inversionistas que provocaría un mayor flujo de capitales.

Ante el colapso de la economía en 2009, "México dará un salto, no porque las cosas anden bien en el país, sino porque parte de una base baja", estimó Molano.

Coutiño comentó que los cambios toman tiempo en cristalizarse totalmente, por lo que es ambicioso pensar que México crecería 6.0 por ciento con reformas, pues eso tomaría alrededor de cuatro a cinco años.

Inflación en bolsillos

"El mayor impacto de las modificaciones al sistema tributario para 2010 será en inflación, para llevarla entre 4.0 y 5.0 por ciento", aseveró Alfredo Coutiño.

Moody's Economy.com apuntó que "la economía mexicana tiene mucha rigidez, sectores muy protegidos, precios regulados y administrados que no se mueven a la oferta y demanda; precios que no se ajustan de acuerdo a sus pares internacionales, eso hace que un objetivo de 3.0 por ciento sea muy ambicioso".