Fuga de capitales, si baja la calificación soberana (El Financiero 17/09/09)

Fuga de capitales, si baja la calificación soberana (El Financiero 17/09/09)

(Marcela Ojeda / Víctor Chávez)

Jueves, 17 de septiembre de 2009

Si alguna calificadora cuestiona el grado de inversión de México habría fuga de capitales, con "consecuencias muy graves", dijo el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

 

Al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados para analizar el Tercer Informe de Gobierno y el Paquete Económico 2010, aclaró:

 

La decisión de no financiar la caída de ingresos permanentes con un mayor déficit, no obedece al dictado del mercado ni de las calificadoras, aunque el tema de la calificación sí preocupa, porque puede tener implicaciones en la realidad económica nacional.

 

"Al tener hoy México un grado de inversión, hay una cantidad muy importante de recursos que están invertidos precisamente porque el país tiene capacidad de servir su deuda. Si eso se pone en cuestionamiento, no nada más dejarían de entrar recursos, sino que saldrían capitales del país.

 

"Habría fuga de capitales con consecuencias muy graves en términos de tasas de interés, tipo de cambio e inflación, fenómenos que hay que evitar a toda costa, porque no ayudan a la población ni al país."

 

Explicó que México es el único país en el mundo que no puede recurrir abiertamente al déficit y a la deuda pública para financiar su crecimiento, porque sólo aquí ha habido una rápida y grave disminución de los ingresos públicos derivados de un recurso no renovable como es el petróleo, lo que significa una caída permanente de ingresos.

 

"Nuestra capacidad de endeudamiento no se puede aplicar para financiar esa caída, porque la producción petrolera ya no lo garantiza, y al no tener fuentes de pago, los mercados no nos la van a financiar, a menos que se pagara un costo muy alto, que implicaría más gasto público y elevar el costo de la deuda del sector privado.

 

"En 2010 la producción de petróleo será inferior a la de 2006 en 800 mil barriles diarios. Eso significa dejar de recibir más de 200 mil millones de pesos cada año, y para medir la magnitud del golpe, equivale a casi cuatro años de todo el gasto federal destinado a orden, seguridad y justicia."

 

Dijo que el problema de las finanzas públicas no se solucionará con escapismos, sino con respuestas inmediatas estructurales acordes a la verdadera situación de crisis, en la que se evita recurrir al espejismo de que es posible obtener beneficios sin hacer esfuerzos.

 

Precisó que el déficit de 0.5 por ciento del PIB propuesto para 2010 trae implícito un déficit adicional de 1.8 por ciento por el gasto de capital de Pemex, y que si se toman en cuenta los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), el déficit ampliado sería de 3.1 por ciento del PIB.

 

"Estamos llegando a cerca de 40 por ciento (del PIB), y eso ya genera una carga en intereses bastante importante."