Va la recuperación para largo.- FMI (El Reforma 23/09/09)

Después de la crisis financiera global, que comenzó en 2008, habrá que esperar las secuelas, dice el FMI.

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El FMI dice que la producción de un país disminuye 10 por ciento per cápita después de un periodo como el vivido en 2008

Ulises Díaz

Ciudad de México  (23 septiembre 2009).- Para que la economía mundial retome el rumbo que tenía antes de la crisis financiera que estalló en 2008, se necesitarán por lo menos 7 años más; tiempo en el que el crecimiento continuará afectado en la mayoría de los países, señala el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el documento previo al lanzamiento de las perspectivas de la economía mundial que el FMI emitirá en octubre, la institución destaca que según experiencias previas de otras crisis en las principales economías, la producción de un país disminuye 10 por ciento per cápita después de un periodo como el que se vivió en 2008 y tarda en recuperarse 7 años.

"La producción per cápita no se recupera a su tendencia precrisis porque el capital por trabajador, la tasa de desempleo y la productividad no retornan a su estado hasta después de 7 años", precisa el FMI en sus conclusiones.

Por lo anterior, el organismo explica que después de la crisis financiera global, que comenzó el año pasado, habrá que esperar las secuelas, con todo y los signos de recuperación existentes.

"Los sistemas financieros continúan dañados y la demanda, tanto doméstica como externa, siguen desbalanceadas en muchas economías. Se espera que la recuperación sea lenta", indica el texto.

El organismo muestra preocupación en las perspectivas de recuperación a largo plazo del sistema financiero, del comportamiento en la producción global y en el creciente desempleo.

Ante esto, el FMI insta a que los gobiernos tracen estrategias adecuadas para evitar que la contracción tenga efectos negativos más allá de lo esperado.

"La pérdida de producción a mediano plazo no es inevitable. Aunque la dinámica postcrisis es difícil de predecir, la evidencia sugiere que aquellas economías que aplican políticas contracíclicas y estímulos monetarios de manera rápida tienden a tener pérdidas menores", recomienda el texto.

Acompañado de las políticas anticrisis, la institución sugiere que se realicen reformas estructurales para proteger la economía.

"Las respuestas de políticas macroeconómicas, en forma de estímulos monetarios y fiscales, deberían mitigar el impacto de la crisis en la producción. Sin embargo, las preocupaciones originadas por las pérdidas suelen menoscabar la importancia de implementar reformas que ayuden a la producción a mediano plazo y faciliten el movimiento de recursos entre sectores", dice el texto.

"Las reformas estructurales juegan también un papel importante para aumentar la producción durante el periodo de postcrisis. Consideramos que se deben hacer esfuerzos y reformas en varias áreas, como en finanzas al interior, cuentas de capital, liberalización de comercio y reformas fiscales estructurales".

El documento ejemplifica cómo las reformas pueden ser significativas a través del caso de México, indicando que después de la crisis de 1994, el País pudo recuperarse de una mejor manera gracias al respaldo que obtuvo del crecimiento del comercio exterior, a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).