Desmantelar estructuras redundantes e ineficaces, recomienda el CEESP (El Financiero 12/10/09)

Desmantelar estructuras redundantes e ineficaces, recomienda el CEESP (El Financiero 12/10/09)

(Isabel Becerril)

Lunes, 12 de octubre de 2009

Si México espera a que sólo la inercia mundial mejore y el efecto positivo de un repunte de la economía de Estados Unidos sea la principal fuente de recuperación económica, difícilmente estimulará la inversión privada y llegarán más montos de capital del exterior.

 

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que no es recomendable elevar la carga impositiva para las empresas ni para las personas físicas, toda vez que, por una parte, eleva los costos y limita los recursos que se pueden destinar a la inversión y generación de empleos.

 

Una mayor carga fiscal para las familias reduce su poder adquisitivo, afectando el consumo, que es otro de los factores del crecimiento, apuntó.

 

El organismo que dirige Luis Foncerrada expuso que la mejor opción es racionalizar y mejorar la calidad del gasto público, con acciones que liberarían una importante cantidad de recursos.

 

Para ello, es importante contar con un sistema de evaluación de desempeño que contribuya a limitar el desperdicio de recursos; asimismo, canalizar el dinero disponible a programas que realmente generen un bienestar para el país.

 

Otras opciones

 

Señaló que también se pueden desmantelar estructuras redundantes e ineficaces, y reducir el exceso de personal en el Ejecutivo federal, entre otras medidas.

 

En su análisis semanal, el CEESP informó que las autoridades pueden tener otras opciones distintas a elevar la carga impositiva en momentos de crisis.

 

Indicó que uno de los principales motores del crecimiento económico es la inversión, en especial la privada, que en nuestro país genera las tres cuartas partes del total y, como tal, se debe crear el ambiente propicio para que fluyan eficientemente los recursos productivos.

 

A pesar de su importancia, también es cierto que dadas las condiciones actuales, la inversión es necesaria, pero no suficiente para fortalecer la actividad económica en los mediano y largo plazos, ya que adicionalmente se requieren reformas que le den facilidad al capital para detonar la actividad productiva y el empleo.