Pegan a precios de agro las sequías (El Reforma 27/10/09)

Pegan a precios de agro las sequías (El Reforma 27/10/09)

Por las sequías de julio, se registraron pérdidas totales de 1.1 millones de hectáreas en cuatro entidades del País

 

Verónica Martínez

  

Ciudad de México  (27 octubre 2009).-   Los precios de productos agropecuarios enfrentan una gran volatilidad y podrían afectar hasta el consumidor final debido al impacto que dejó la sequía del verano en México y las heladas de Estados Unidos, advirtió la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA).

 

"Por los efectos de la sequía en México tenemos que los engordadores de bovino salieron a vender rápido y hay una sobreoferta de carne que ha bajado los precios, pues de venderse la carne en 30 pesos el kilo en promedio, se bajaron hasta 18 o 20 pesos.

 

"Y por el simple anuncio de la semana pasada sobre el posible daño de las heladas en el maíz de EU, en los mercados internacionales el producto pasó de 110 dólares el buschel a 122 dólares; el clima ha generado esta volatilidad que podría llegar al mercado", comentó Octavio Jurado, gerente general de la AMSDA.

 

Al término de su participación en la conferencia de prensa sobre el primer foro del agro frente a la crisis económica, destacó que la sequía que vivió el campo mexicano en julio pasado, dejó 1.1 millones de hectáreas con pérdidas totales en siembras de cereales y pastos, principalmente en cuatro entidades.

 

"Ese millón 100 mil de hectáreas fueron pérdida total, principalmente en Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán y Jalisco; de ésas pérdidas totales sólo 200 mil hectáreas se podrán recuperar con resiembras", dijo Jurado.

 

Sobre la dimensión de la volatilidad de los precios y el impacto que causarían en el consumidor final, dijo que aunque se cuantificaron los daños de la sequía de julio, será entre enero y diciembre cuando el consumidor resienta el daño.

 

Agregó que los funcionarios estatales y el Gobierno federal han analizado los cambios del clima y sus efectos en el campo, observando que la tendencia será que México tenga periodos de lluvias más intensas, pero en menor tiempo lo que empuja a crear mecanismos de adaptación para no impactar al productor y al consumidor.