José Ángel Gurría y las muchas crisis en México (El Financiero 29/10/09)

Ivette Saldaña

Jueves, 29 de octubre de 2009

Historias de endeudamiento, recorte al presupuesto y reformas que nunca llegaron.

· EL FINANCIERO EN LA HISTORIA

Con la experiencia que le dio su larga carrera en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de 1978 a 1993, y como titular de la misma, de 1998 a 2000, José Ángel Gurría Treviño afirma que la crisis de 1982 nos llevó a contratar deuda externa en exceso.

La del "tequila", en 1994, generó problemas fuertes en la banca y la de 2009 se subestimó, pero se convirtió en la recesión más severa de los últimos 70 años.

Para quien fue director general de Crédito Público y subsecretario de Asuntos Financieros Internacionales de la SHCP, la crisis de principios de los ochenta, que se manifestó entre 1981 y 1982, fue resultado de los excesos de gasto y de endeudamiento público de años anteriores.

En esos años "yo no participé en la definición de la política de gasto público, pero sí en la contratación de la deuda para tapar los agujeros", como jefe del equipo negociador del financiamiento.

En entrevista por el 28 aniversario de EL FINANCIERO, recuerda que al principio de los ochenta las deudas adquiridas se daban a conocer en actos muy elegantes, donde había ceremonias para anunciar la firma del convenio de préstamo.

Pero como casi todos los días había que conseguir dinero, "andaba uno llamando por teléfono a todos los bancos para ver quién ofrecía los mejores plazos".

Por esas fechas, se pedían prestados alrededor de cien millones de dólares diarios netos, considerando que había operaciones que se hacían por mil o mil 500 millones.

Cuenta que el endeudamiento fue tal que "nos pasamos diez años peloteando la deuda para no tener que pagarla y pidiendo prestado para pagar los intereses".

En 1991, dice, concluyeron que no era posible seguir con ese esquema de conseguir financiamiento para pagar los intereses y evitar caer en moratoria, porque no se estaba creciendo, al ser la carga de la deuda muy grande.

Además, agrega, "de qué nos servía la medalla de que éramos muy cumpliditos y serios si no crecía la economía".

Fue así como se acabó la etapa de la deuda, tras haber concluido su reestructuración.

Del "tango" al "tequila"

Pero tras acabarse esos tiempos, sufrimos la otra crisis, la de los noventa, que empezó con la del "tango" en Argentina; luego vino la del "tequila" en México, que causó una problemática en la banca, después fueron los asiáticos.

Y en 1998 vino una época de recortes presupuestales, porque nuestra gran dependencia a los ingresos petroleros y la caída del precio del crudo a ocho dólares nos redujo fuertemente los ingresos.

En ese año, como secretario de Hacienda, a Gurría Treviño le correspondió hacer los recortes al presupuesto. Explica que empezaron ajustando el gasto corriente, porque el ingreso caía y no había posibilidad de endeudarse.

Pero, al final, se recortó el gasto en inversiones, una decisión difícil, porque "la inversión es la semilla de crecimiento del año que viene; es duro, es difícil y por eso hay que reforzar la base de ingresos".

Y aunque se presentó una reforma al Congreso para ampliar la base gravable, se rechazó.

La propuesta era aumentar el IVA, emparejarlo sin excepciones y dejar una pequeña canasta de productos básicos para no afectar a los más vulnerables, así como hacer más parejo el ISR, quitar exenciones y depender menos del petroleo.

Pero, por parte del PAN, "el señor Medina Plascencia lo bloqueó" y años después, cuando el albiazul propuso sus reformas, entonces fue el PRI el que no lo aprobó.

Tomar un "alka-seltzer"

El ahora secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que aunque hoy enfrentamos una crisis económica mundial que se convirtió en la más severa de los últimos 70 años, en México se redujo de manera muy importante la vulnerabilidad de la economía.

En las crisis pasadas no había mercado de capitales y ahora sí; sin embargo, el tamaño de la Bolsa Mexicana de Valores aún es muy chico, porque no contamos con suficientes jugadores y también tenemos Cetes que son bastante recientes, pero que desempeñan un buen papel en el mercado.

Además, dependemos mucho más del ahorro interno o de las fuentes internas de crecimiento, y ya no tenemos que pedir prestado todo.

Asegura que otra de las grandes diferencias es que ahora hay más transparencia y, a pesar de la crisis, las cifras se dan a conocer.

Con la actual crisis "vamos a tener una pérdida de la riqueza, empleos. Vamos a tener un aumento del déficit y de la deuda, sí, pero temporalmente, por lo que habrá que hacerlo con un `alka-seltzer´ para que deje de doler", comenta.

Según Gurría Treviño, el mensaje que deja a México y a todos los países esta crisis mundial es "estimula hoy, consolida mañana, pero también acuerda hoy, define, negocia para darle a los mercados confianza para enfrentar la crisis en lo inmediato, y dejarle claro que hay un plan para encarar las consecuencias".