Sería un error descentralizar el gasto social para entidades (El Financiero 09/11/09)

Sería un error descentralizar el gasto social para entidades (El Financiero 09/11/09)

Viridiana Mendoza Escamilla

Lunes, 9 de noviembre de 2009

Opaco, 66% de recursos a estados y municipios.

Grave riesgo de tener un menor acceso a la información, alertan.

Presupuestos locales son cajas negras, sin transparencia: ONU.

 

· Más que gasto parece reparto de botín: Imco; 60%, a desarrollo social: SHCP

Además del riesgo de asignar recursos a programas ineficientes, los legisladores deberán poner atención a la manera en que canalizarán el gasto social a los estados, ya que no hay suficientes controles de evaluación por entidad, afirma Rodolfo de la Torre, director en México del Informe de Desarrollo Humano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

"Los presupuestos de estados y municipios a veces representan cajas negras, ahí hay signos preocupantes de oscuridad en el manejo de las finanzas públicas, de una asignación regresiva, a veces clientelar del gasto, que requiere ser develada como se ha hecho con el gasto federal.

 

"Donde existen los mayores huecos es en lo que pasa en la desigualdad y asignación de gasto público en estados y municipios, se desconoce el destino de 66 por ciento de los recursos canalizados", advierte.

 

Al respecto, Alejandro González, presidente de la Organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc), señala que hay un foco de alerta acerca de una posible descentralización del gasto social durante las negociaciones del Presupuesto de Egresos.

 

"Ahí hay un foco amarillo, (la descentralización) sería la peor decisión en el contexto actual. No quiere decir que no haya que avanzar a la descentralización del gasto social, pero hay que hacerlo de manera ordenada y planeada, y no por la vía presupuestal porque sería la peor decisión", explica en entrevista con EL FINANCIERO.

 

González argumenta que hay programas con mucho presupuesto, como Oportunidades, donde, en el caso que los diputados decidieran convertir su monto en recursos participables, el dinero se trasladaría a las arcas de los gobiernos estatales, lo cual representaría un riesgo respecto al control de información.

 

"Si bien es cierto que los programas están reprobados, también es cierto que ya existe un sistema de evaluación que permite y transparenta los resultados. Si este gasto se descentraliza no tendremos la mínima información", alerta.

 

Por su parte, Liliana Alvarado, investigadora de la fundación Ethos, expone que es necesaria la evaluación de los programas para realizar las modificaciones necesarias a tiempo.

 

"No se trata de año con año ir aumentando los recursos por aumentar; es importante hacer un alto y realizar ajustes, modificaciones adecuadas para que los programas lleguen a personas que los necesitan", opina.

 

Añade que "en el ámbito federal, hemos avanzado en términos de reglas de operación, pero es indispensable que avancemos en el ámbito estatal y local".

 

Prevalece desigualdad

 

De acuerdo con cifras de la ONU, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) en México presenta marcadas diferencias a escala local.

 

El estudio Gasto social como herramienta redistributiva señala que en el país coexisten niveles de desarrollo humano similares a los países más industrializados y los menos avanzados del mundo.

 

El IDH evidencia que la delegación Benito Juárez tiene un IDH mayor al del promedio de los países de la OCDE, mientras que la localidad de Chocoapa el Grande, en Guerrero, tiene un indicador menor al de África Subsahariana.