Europa, frente al riesgo de un retorno incierto (El Financiero 12/11/09)

(Viridiana Mendoza Escamilla)

Jueves, 12 de noviembre de 2009

Deuda, desocupación y banca, los peligros.

Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que el ritmo de la caída de la actividad económica se está moderando en Europa, aún quedan focos rojos, como el desempleo en España, los déficit por los planes de apoyo de los países desarrollados y la estabilidad del sistema financiero.

"La recuperación puede ser más lenta de lo esperado si las condiciones en el sector financiero y empresarial empeoran, y el desempleo crece más rápido de lo previsto", advierte el FMI.

La institución explica que el retraso en la recuperación europea obedece a que está atada todavía al desempeño del sistema financiero y sus repercusiones sobre la economía real.

Para Alemania, la mayor afectación vino a causa de la caída de la demanda externa, aunque por ahora se ha visto beneficiada ante el repunte en el comercio mundial, afirma el FMI.

"En comparación, la desaceleración de Francia fue algo menos pronunciada, en parte debido a su menor apertura comercial y a la mayor envergadura de su sector público.

"Las economías emergentes de Europa se vieron particularmente afectadas por la caída de los flujos de capital extranjero", detalla.

Sin embargo, las alertas seguirán intermitentes, pues el desempleo en la zona euro podría alcanzar 12 por ciento en 2011.

Para España, quizá el trago más amargo de la debacle mundial sea el desempleo. De acuerdo con el Ministerio del Trabajo español, la tasa de desempleo subirá hasta 18.9 por ciento en 2010, mientras que el crecimiento económico verá cifras positivas hasta 2011.

Para el segundo semestre de 2009 se espera que el crecimiento se torne positivo en Gran Bretaña, lo que todavía dependerá de que se logre la estabilización de los mercados inmobiliario y financiero.

Luego de que los amplios programas de apoyo para superar la crisis comenzaran a cobrar la factura, la Comisión Europea decidió poner plazos para que los países que han incurrido en endeudamientos amplios reduzcan el exceso de déficit en sus presupuestos.