Se agotó el tiempo para discutir reformas (El Financiero 01/12/09)

Se agotó el tiempo para discutir reformas (El Financiero 01/12/09)

Viridiana Mendoza Escamilla

Martes, 1 de diciembre de 2009

México ya se quedó rezagado frente a otros países emergentes.

Los resultados de un cambio estructural tardan hasta 12 años.

Economía, vulnerable ante futuras crisis, dice Manuel Guzmán.

 

 

· Histórica caída de los ingresos del gobierno

 

El tiempo para discutir las reformas estructurales ya se agotó ante el rezago que presenta México con otros países emergentes.

 

"Es impensable establecer plazos hacia adelante, lo que nos debe quedar claro es que el tiempo se acabó, que hoy las reformas estructurales, más que una plática de café, son un tema que tiene un sentido de urgencia, porque ya nos afectó, nos está afectando y nos seguirá afectando", advierte Manuel Guzmán, economista en jefe de Ixe Grupo Financiero.

 

Explica que en los últimos 30 años México ha crecido a una tasa de 2.5 por ciento, mientras que la media de los emergentes es de 4.2.

 

El también autor del libro México ante la crisis subraya que otros países, como China y la India, han logrado crecimientos exponenciales gracias a la realización de cambios estructurales.

 

"Destaca que los beneficios de la realización de reformas generalmente se aprecian hasta diez o 12 años después de la aprobación.

 

"La economía china empezó a registrar tasas de crecimiento exponenciales, dejando muy atrás a México y a otros países que no han implementado las reformas estructurales", comenta.

 

"Hoy ya estamos pagando los costos. México es de los países más golpeados por esta crisis, mientras que otras naciones latinoamericanas, como el caso de Brasil, han resultado ser mucho más defensivas en virtud de las reformas de años anteriores", apunta.

 

Estabilidad, insuficiente

 

El especialista indica que aunque México ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica, no es suficiente ante el rezago del crecimiento.

 

"Quizá hemos dejado de valorar que la estabilidad macroeconómica es un paso fundamental y no se puede concebir una economía pujante sin estabilidad macroeconómica.

 

"Sin embargo, debemos valorar la estabilidad macroeconómica, pero acompañarla con cambios estructurales. Al final del día, la estabilidad per sé no es el objetivo de la política económica; la meta es lograr mayores tasas de crecimiento y niveles de empleo más altos", opina.

 

Para Guzmán, las crisis son un fenómeno recurrente en la economía y México se está quedando sin fortaleza para combatir choques futuros.

 

Por ello, sugiere que la baja en la calificación soberana por parte de Fitch Ratings representa la visión de la agencia acerca de las vulnerabilidades del país.

 

"Esta disminución en la calificación, si bien es cierto no pone en riesgo el grado de inversión como tal, debe de ser visto como lo que es, un retroceso en la calificación, lo cual significa que la visión de esta empresa es que México tiene una vulnerabilidad importante."

 

Al respecto, la firma Consultores Internacionales señala que la baja en la calificación soberana traerá consigo algunas consecuencias negativas para la economía.

 

"Es indudable que la tendencia a las calificaciones debilita el margen de maniobra de México y traerá como consecuencia efectos para la economía."

 

De esta manera, explica que deberán ofertarse mayores rendimientos a los inversionistas, en especial en la compra de deuda.

 

"Si disminuyen los flujos de divisas al mercado cambiario mexicano, esto podría debilitar el peso, acelerando la inflación", advierte la firma consultora.

 

Según su opinión, los efectos podrían extenderse hasta una subida en las tasas de interés de referencia y a las calificaciones de empresas mexicanas.

 

Además, subraya, "si disminuyen los flujos de divisas al mercado cambiario mexicano, esto podría debilitar al peso acelerando la inflación". 

 
Última modificación ( 01.12.2009 )