Latinoamérica, fuerte frente a la crisis (El Financiero 03/12/09)

Latinoamérica, fuerte frente a la crisis (El Financiero 03/12/09)

Gabriel Torres

Jueves, 3 de diciembre de 2009

A mediados de 2007 comenzó lo que terminaría siendo la peor crisis financiera y económica del mundo en muchas décadas. Pero no todos los países o regiones fueron afectados de la misma forma.

 

Para muchos países de Latinoamérica, la crisis resultó ser una oportunidad para demostrar un nivel de fortaleza que pocos esperaban. Sí, la región en su conjunto verá una caída económica en 2009, después de años de crecimiento.

 

Pero a Latinoamérica le fue mejor que a la mayoría de las otras regiones del mundo, y su crecimiento cayó menos que en países más desarrollados.

 

De 2004 a 2007, Latinoamérica creció 5.0 por ciento anual. A pesar de la crisis, en 2008 la región también creció, pero menos. Sin embargo, ya para 2009 el impacto fue demasiado fuerte, y se espera una caída de 1.0 por ciento para este año.

 

Chile, Argentina, Colombia y Brasil verán o una caída o un crecimiento casi nulo. México, el más golpeado, verá caer su economía más de 7.0 por ciento. Otros como Perú, Uruguay y Panamá, probablemente crezcan, aunque sea poco.

 

Para el año que viene, la región volverá a crecer, aunque no a los niveles precrisis. En 2010 es probable que todos los países de la región registren crecimiento positivo.

 

A otras regiones no les fue tan bien. En Europa, en particular del Este, el impacto económico fue feroz. Hay países, como Latvia, donde la economía caerá casi 20 por ciento en un solo año. ¿Por qué tanta diferencia?

 

No hay una sola razón. Muchas cosas ayudaron. La región adoptó tasas de cambios flexibles, lo que hizo más fácil absorber el shock. Muchos países entraron a la crisis con ahorros fiscales y externos, y situaciones fiscales mejoradas.

 

Por ejemplo, en 2002 las reservas internacionales totales de la región no superaban los 250 mil millones de dólares. A finales de 2007 superaban los 750 mil millones. Y, la gran sorpresa, los bancos y sistemas financieros de Latinoamérica resultaron más fuertes de lo esperado.

 

¿Resultado final? Los países de la región pudieron adaptarse a la crisis y mantener la confianza de los mercados. En Argentina, por primera vez en años, una devaluación importante no llevó a crisis financiera.

 

En Brasil y México, la depreciación dejó al descubierto problemas en algunas empresas, pero las economías se adaptaron rápidamente.

 

En Chile, Perú y Colombia, así como en muchos otros países, los bancos centrales pudieron bajar tasas de interés en medio de la crisis, sin mayores problemas. La confianza se mantuvo.

 

Esto no significa minimizar lo malo que sí sucedió. Latinoamérica tiene grandes problemas de pobreza y necesita muchos años de crecimiento continuo para reducirla.

 

México fue el país más impactado, pero en todas las naciones el crecimiento en el trienio de 2008 a 2010 será inferior al del trienio anterior. Pero, por primera vez en años, a Latinoamérica le fue mejor que en gran parte del resto del mundo, y eso no es poca cosa.

 

Mirando al futuro, la pregunta clave parece ser: ¿Se mantendrá esta ventaja? La región manejó bien la crisis y demostró madurez económica.

 

Sin embargo, la verdadera prueba se dará en los años venideros, al buscar algunos países volver a los niveles de crecimiento rápido que tuvieron antes de la crisis mundial, junto con otros que nunca llegaron a esos índices.

   

Analista senior de Moody's Investor Service