Moody's descarta reformas estructurales en el sexenio (El Financiero 07/12/09)

Moody's descarta reformas estructurales en el sexenio (El Financiero 07/12/09)

Viridiana Mendoza Escamilla

Lunes, 7 de diciembre de 2009

Mantendrá la calificación los siguientes 3 años.

 

Mauro Leos. (Foto: Reuters)

· MOODY'S MANTENDRÁ CALIFICACIÓN SOBERANA

A pesar de que Moody's no espera realizar una revisión negativa en la calificación soberana de México en 2010, advierte que será muy difícil que el grado de inversión tenga una revisión en terreno positivo, ante la falta de cambios estructurales -que podría prolongarse lo que resta del sexenio- y los persistentes factores de erosión en la calidad crediticia.

   

En entrevista con EL FINANCIERO, Mauro Leos, analista soberano de Moody's para México, explica que aun cuando 2009 fue un año claramente negativo, los indicadores fiscales a razón de deuda de gobierno no presentaron un deterioro significativo.

 

"Esos elementos nos señalan que la calidad crediticia del gobierno refleja estar en línea con la calificación actual", dice.

 

Erosión a la vista

 

Sin embargo, Leos subraya que no se esperan mejoras para la nota soberana dada la falta de capacidad para lograr reformas por parte del gobierno y la clase política.

 

"Para nosotros sería una sorpresa que se aprobaran una reforma tributaria, una reforma fiscal, una reforma de fondo en el sector energético, por lo tanto, es difícil ver mejoras en la calificación", apunta.

 

Añade que "se nos hace difícil que pueda haber mejoras en el corto plazo y aun hacia finales del sexenio".

 

El analista indica que los principales focos rojos en México son los factores estructurales que se han discutido desde tiempo atrás, tales como el bajo crecimiento.

 

"México es una economía que, por diferentes razones, está atorada en una trampa de bajo crecimiento, crece en general menos de 3 por ciento, que es un desarrollo bajo", comenta Mauro Leos.

 

A este factor se suma la caída en la producción petrolera y los bajos ingresos tributarios no petroleros.

 

"Son los temas que han venido erosionando y pueden seguir erosionando la calidad crediticia en el mediano plazo", advierte.

 

Agrega que "en ausencia de acciones de acuerdos, de reformas que lleven a revertir o cambiar significativamente esas cosas, es difícil ver mejoras en la calificación".

 

Sin sorpresas

 

Mauro Leos sostiene que aun la falta de reformas ha sido considerada en la perspectiva de la calificación, pues está visto que el gobierno federal podría hacer los ajustes necesarios para mantener los indicadores en los rangos adecuados.

 

"Para 2010 nosotros pensamos que los números presupuestales que se han aprobado reflejan de manera adecuada lo que muy probablemente va a ser, y esos números continuarán siendo consistentes con la calificación; no hay nada que se salga fuera de línea.

 

"Lo que vemos y está incorporado implícitamente en la calificación y en la perspectiva es que va a haber el compromiso, la disposición y la capacidad del gobierno para ajustar lo que sea necesario para mantener el balance de fuerza, y para asegurarse que los indicadores fiscales y las razones de deuda continúen estando en línea con lo que ha estado ahora.

 

"Ése es el supuesto, ésa es la premisa básica detrás de nuestra perspectiva estable", reitera.

 

Aun cuando Fitch Ratings degradó la nota soberana y reafirmó desde septiembre su calificación BAA1 con perspectiva estable, ha subrayado que se prevén cambios el año próximo en la calificación.