Fortalece el oro a la industria minerometalúrgica (El Financiero 08/12/09)

Isabel Becerril

Martes, 8 de diciembre de 2009

México producirá 60 toneladas este año; el precio del metal ha aumentado 40%.

México presenta un futuro "dorado", pues a pesar de la crisis económica, el precio internacional del oro ha aumentado 40 por ciento y nuestro país en la última década ha duplicado su producción al sumar 49.6 toneladas en 2008.

De acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex), actualmente el país ocupa el lugar 13 por concepto de producción de oro, luego de que en el 2000 se produjeron menos de 20 toneladas del metal.

La producción del metal amarillo ha sido altamente satisfactoria, desde 1998 se ha mantenido un incremento en su producción, incluso cuando los precios internacionales no eran favorables.

La Camimex -que agrupa al 93 por ciento de las empresas mineras del país- estima que al cierre del año, la producción de oro será de 60 toneladas y para 2010 ascenderá a las 75 toneladas, mientras que para 2011 podría llegar a las cien toneladas anuales, lo que ubicaría a México entre los primeros cinco lugares de producción de oro en el mundo.

Sin embargo, advirtió que para lograr esa cifra se requiere que sigan las inversiones y puntualizó que de 2005 a 2008 el sector ha invertido 800 millones de dólares con un promedio de 200 millones de dólares anuales en infraestructura.

En estos momentos, los principales productores de oro en el mundo son China, Estados Unidos y Suráfrica, sin embargo, existe un retroceso en las reservas internacionales de oro, debido a la elevada demanda.

Pero no todo brilla para la industria minera, pues mientras que en 2008, el valor de la producción minerometalúrgica ascendió a diez mil 500 millones de dólares, para el presente ejercicio se estima que terminará con un 2 por ciento debajo de un año anterior, aunque la industria mantendrá un dinamismo que le permitirá conservar la mayoría de las plazas laborales y las inversiones comprometidas. En materia de inversión puntualizó que hay tareas pendientes, como la de ofrecer certeza jurídica al empresario; impulsar una reforma laboral enfocada a la productividad y mayor competitividad en el costo de los energéticos.