México vivirá otra década de rezagos (El Financiero 05/01/10)

México vivirá otra década de rezagos (El Financiero 05/01/10)

Clara Zepeda Hurtado

Martes, 5 de enero de 2010

Anticipan crecimiento promedio de 2% con tendencia a la baja.

El país dejará de estar petrolizado y dependerá más de remesas y turismo.

Se perdió la oportunidad de realizar reformas más profundas: especialistas.

 

· Espera a México una década complicada

En la década que inicia, a México le depara el ocaso de la crisis financiera internacional, la continuidad de un crecimiento por debajo de su potencial, el término de su existencia como un país petrolizado y la desilusión de no lograr cambios radicales para cerrar brechas competitivas con economías mundiales.

 

Pese a las buenas cifras, los expertos advierten que el proceso de reactivación económica tendrá sus retos. La recesión ha sido la peor desde la Segunda Guerra Mundial y la recuperación será previsiblemente una de las más lentas, matizó Deutsche Bank.

 

La retirada de los planes de estímulo se presenta como un gran reto, pues permitirá conocer si las economías están preparadas para "volar solas". Además, ante la mejora económica, los especialistas esperan que los bancos centrales empiecen a subir las tasas de interés, lo que afectará a las inversiones.

 

Según los expertos de Morgan Stanley, este endurecimiento de las políticas monetarias provocará una corrección en los mercados.

 

Estados Unidos seguirá marcando el ritmo del resto de las economías, con un PIB, según el consenso de analistas, de 2.5 por ciento para 2010.

 

"Durante los primeros años de esta década vendrá un periodo de ajuste ante las nuevas legislaciones financieras, y ver cómo termina integrado el sistema financiero internacional.

 

"Además, lo que se viene es el posicionamiento de las nuevas potencias, pues las grandes economías ya no serán las únicas que dicten las reglas, porque habrá otros jugadores en el mercado", advirtió DerFin Consultoría Financiera.

 

De mal en peor

 

Así, todo el crecimiento de estas economías emergentes traerá problemas de volatilidad en los mercados de commodities, en lo que dependen muchos de estos países.

 

Ante el inicio de un nuevo decenio, el uso ineficiente de los recursos que tiene México, el decrecimiento del bono poblacional y, sobre todo, la mala combinación de ambos, hacen que la estimación del crecimiento económico del país se ubique, en promedio, en alrededor de 2 por ciento para los próximos 20 años, con una marcada tendencia a la baja.

 

De acuerdo con cálculos realizados por el Servicio de Estudios Económicos de Grupo BBVA, el Producto Interno Bruto (PIB) potencial de la economía mexicana se situó en torno a 2.7 por ciento en los últimos diez años, con tendencia a la baja.

 

México, a diferencia de otros países emergentes, tiene una "ineficiencia mayor", lo que es uno de sus principales obstáculos para crecer a tasas mayores, consideró Jorge Sicilia, economista en jefe para Norteamérica de Grupo BBVA.

 

En el estudio de perspectivas económicas de México, la entidad indicó que tal como hoy se encuentra el país, el crecimiento de la economía no se ve que pueda crecer a tasas mayores, debido a la falta de reformas estructurales completas.

 

Esto, porque se perdió la gran oportunidad de hacer reformas más profundas, comentó Sicilia.

 

Rubén Domínguez, analista de DerFin Consultoría Financiera, alertó que hasta las próximas elecciones presidenciales (2012) no habrá grandes cambios estructurales.

 

Sentenció que será difícil en tanto no se aprueben las reformas integrales y de largo alcance, como el tiempo que tardan en dar resultados.

 

"Veo complicado que en los primeros cinco años de la década se logre el primer punto."

 

En materia de reforma energética, Domínguez previno que aunque no queramos, "vamos a dejar de ser un país petrolizado, porque no hay crudo para vender, las reservas están cayendo y la producción desciende año con año.

 

"Más bien podríamos terminar convirtiéndonos en un país receptor de remesas y de turismo como los principales flujos de ingresos en dólares, porque el petróleo, si no se hace algo, tarde o temprano se terminará."

 

México quizá no caerá en recesión, pero no crecerá al ritmo necesario para cerrar la brecha de competitividad mundial.