Fracasó el acuerdo nacional en favor de la economía: IP (El Financiero 07/01/10)

Isabel Becerril

Jueves, 7 de enero de 2010

Le faltó fuerza: Salomón Presburger.

Decrecimiento de 7% "no es para ufanarse".

Ayudaron a un reducido grupo de empresas.

· Inoperante, acuerdo a favor de economía familiar y empleo

Para el sector empresarial, los resultados de los programas implantados en el Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y el Empleo fueron pobres e incluso algunos fracasaron.

Salomón Presburger Slovick, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), señaló que a programas como el de paros técnicos y el de compras de gobierno les faltó fuerza y sólo ayudaron a un reducido grupo de firmas.

Además, aseveró, los recursos de apoyo no llegaron con oportunidad.

"El plan anticrisis funcionó poco, pues si bien se evitó que la economía cayera más de 8 por ciento, un decrecimiento de 7 por ciento no es para ufanarse."

Los programas destinados a impulsar el mercado interno y apoyar a las empresas se vieron rebasados por la crisis económica.

Ya concluyó el plan anticrisis de 2009 y apenas empieza el programa de compras de gobierno, y aún falta por definirse el reglamento de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público para que éste último opere de lleno y arroje buenos resultados.

El Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y el Empleo, que anunció el presidente Felipe Calderón hace un año, estuvo integrado por 25 acciones, entre ellas:

- La administración federal haría sus compras por lo menos en un 20 por ciento a las empresas pequeñas.

- Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) incrementarían en un 21 por ciento los préstamos.

- Ejercicio oportuno del gasto público desde el primer mes del año.

- Congelamiento del precio de las gasolinas.

- Reducción de 10 por ciento en el precio del gas.

- Banobras otorgaría créditos por más de 65 mil millones de pesos.

- Reducción de las tarifas eléctricas de 20, 17 y 9 por ciento.

Juan de Dios Barba, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana del Distrito Federal (Coparmex-DF), dijo que algunas medidas de ese plan resultaron positivas, pero fueron muy ambiciosas y sus beneficios no fueron tangibles para un gran número de firmas.

Morosidad en pagos

En el programa de compras de gobierno fue donde se observaron los menores resultados, porque no se amplió el número de empresas que integraron el padrón de adquisiciones de las dependencias y las firmas que lograron surtirle a la administración federal ahora están batallando por que se les pague.

El problema que hoy se vive no está en que el gobierno no le compre a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), sino que pague a tiempo.

La administración pública está presentando una elevada morosidad en el pago a sus proveedores.

En la Coparmex-DF, cinco de sus socios han reportado que el gobierno tiene ocho meses de retraso en sus pagos.

Pero el problema no sólo se observa en las dependencias federales, sino también en los gobiernos locales, como el del Distrito Federal, que ha empezado a presentar un alto grado de morosidad de sus cuentas, denunció.

Rodrigo Alpízar Vallejo, vicepresidente de Financiamiento y Programas de Apoyo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), aceptó que el gobierno calderonista hizo un gran esfuerzo para poder contrarrestar los efectos de la crisis económica de 2009, pero se quedó corto frente a lo que hicieron otros países como Estados Unidos, Brasil y Argentina, por ejemplo.

En México, el gobierno colocó una bolsa de nueve mil millones de pesos a través de Nafin para fondos de garantía a una tasa de 12 por ciento, cuando en EU sacaron un plan de apoyo crediticio a una tasa de cero por ciento.

Y para tener acceso a esos créditos, los empresarios requerían cumplir 12 trámites, mientras que en el vecino país se solicitaron tres.