Sector agropecuario, resistente a la recesión económica de 2009 (El Financiero 25/01/10)

Marvella Colín

Lunes, 25 de enero de 2010

Crecimientos en PIB y empleo, en tanto que las importaciones bajaron 30%.

El sector agropecuario fue el menos afectado por la recesión económica de 2009, ya que presentó un comportamiento positivo en producción y empleo, a la vez que logró limitar su dependencia externa.

De acuerdo con el sector privado, el Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario tuvo un avance del 0.9 por ciento durante 2009, aunque el sector público considera que el crecimiento fue de 2.0 por ciento.

La tendencia positiva en la producción permitió que los empleos formales agropecuarios aumentaran 4.9 por ciento, al colocarse en un promedio de 410 mil personas durante el año pasado.

Ese repunte fue contrario al promedio de las actividades económicas, donde las ocupaciones formales bajaron 3 por ciento, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Una de las principales fortalezas del agro fue el mercado externo, ya que las exportaciones sólo disminuyeron 1.2 por ciento, cuando en promedio las totales de la economía bajaron 21.2 por ciento. En total las exportaciones agropecuarias sumaron siete mil 797.6 millones de dólares durante 2009, sólo 119 millones menos que en 2008.

Por una parte, el mayor consumo de los productos nacionales, ante el encarecimiento de los internacionales, propició una menor adquisición de mercancía importada, pues durante 2009 bajó 29 por ciento al situarse en ocho mil 246 millones de dólares.

De manera notable se redujeron las importaciones de maíz, tras caer 41.3 por ciento; 42 por ciento en las de trigo y 26 las de soya. Asimismo, las importaciones de productos ganaderos se redujeron 28 por ciento y 35.9 los pesqueros.

El comportamiento de las exportaciones e importaciones indica que por primera vez en cinco años se dio un mayor equilibrio de la balanza comercial agropecuaria al presentar un déficit de sólo 449 millones de dólares, de acuerdo con cifras preliminares de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

El crecimiento del sector durante 2009 en materia productiva fue modesto; sin embargo, se le considera favorable si se toman en cuenta los obstáculos derivados de la crisis económica global y condiciones adversas como fueron la epidemia de influenza -en un principio llamada porcina- y la sequía en gran parte del año.

También es de considerarse el impacto positivo que tuvo la ejecución oportuna del presupuesto público en el sector agropecuario durante el año pasado para ayudar a contrarrestar los efectos de la crisis.

Debilidades que persisten

Sin embargo, las debilidades que siguen aquejando al sector son los mayores costos de materias primas, ya que si bien mostraron un descenso en 2009, en los últimos dos años acumulan un aumento de 39 por ciento en el caso de los abonos y fertilizantes, y de 26 por ciento en cuanto a alimentos para animales, por citar algunos.

Otro factor en contra es el acceso a los sistemas formales de crédito, ya que en el campo es especialmente restrictivo, pues sólo 3.0 por ciento de la población rural recibe crédito de la banca comercial y menos del uno por ciento lo obtiene directamente de la banca de desarrollo.

Además, el crédito en millones de pesos otorgado por la banca comercial al sector primario descendió a una tasa anual de 2.4 por ciento entre 1995 y 2009.

Mientras que el crédito concedido por la de desarrollo tuvo un decremento promedio anual del 27 por ciento. Así, el monto del crédito en promedio anual de la banca comercial en el periodo citado fue de 19 mil 896 millones de pesos, en tanto que el de la banca de desarrollo ascendió a cinco mil millones de pesos.