México, apto para recibir inversiones (El Financiero 26/01/10)

México, apto para recibir inversiones (El Financiero 26/01/10)

Ivette Saldaña

Martes, 26 de enero de 2010

Conserva la calificación A4 con vigilancia negativa.

Sin cambio, en el ranking de ambiente de negocios: Coface.

Recuperación lenta, por la crisis en forma de "L": Bart Pattyn.

 

Bart Pattyn. (Foto: Gretta Hernández)  

· SE MANTIENE EL CLIMA PARA LOS NEGOCIOS

Aunque la fase de recuperación económica en México ya comenzó, el país enfrenta las secuelas de la crisis económica, al ser de los más afectados en América Latina.

 

El presidente y CEO para América Latina de Coface, Bart Pattyn, dijo que los países de Norteamérica, incluyendo el nuestro, ya no tienen el dinamismo en su mercado como antes, y esa situación dificulta la recuperación.

 

Por fortuna, afirmó, México mantuvo la calificación A4 en el Ranking de Riesgo-País 2010 de Coface, aunque hace un par de años estaba en un mejor lugar (A3).

 

Estamos en una fase de recuperación, frente a un escenario que nos presenta una reactivación lenta de la economía al verse una crisis en forma de "L" inclinada, es decir una fuerte caída y una recuperación a largo plazo.

 

A ello se le agrega el problema de que el consumidor tiene miedo de gastar y cada vez ahorra más, un patrón que se presenta en todo el planeta.

 

De ahí que el reto de México es ofrecerle a Estados Unidos productos de mayor calidad y a buen precio, porque la competencia mundial es mayor.

 

Y aunque hay una recuperación en todos los países, en el bloque europeo hay un nuevo fenómeno en el que se detectan las economías PIIGS (Portugal, Irlanda, Islandia, Grecia y España), que tienen que reinventar su modelo económico, y las BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que pasaron 2009 con tasas de crecimiento.

 

Reactivación frágil

 

México logró mantenerse sin cambio alguno en el ranking mundial que mide el ambiente de negocios y que elabora la firma francesa Coface, al conservar la calificación A4 con vigilancia negativa, es decir que se le considera un país apto para recibir inversiones.

 

Así evitó caer a "B", que implica una calificación de país "mediocre", según los estándares de Coface.

 

En un informe, la firma calificadora de riesgo crediticio explica que en el mundo el índice de no pagos en 2009 cerró en 19 por ciento, lo que significó una reducción, luego de que en la primera mitad del año pasado alcanzó hasta 40 por ciento.

 

Para 2010 se espera una recuperación débil en las economías desarrolladas, reactivación frágil debido a la volatilidad y a las burbujas especulativas que hay.

 

En la calificación de riesgo-país a Estados Unidos se le quitó la vigilancia negativa y se mantuvo en A2; Canadá también mantiene A2, pero con tendencia a mejorar.

 

Coface califica el clima de negocios de A1 (que es la mejor calificación), pasando por A2, A3, A4, B, C y D (que es la peor).

 

En el caso de México, uno de los riesgos que evaluó esa firma fue que hay una débil recuperación de la recesión, al considerar que en 2009 nuestra economía sufrió "una recesión más acentuada que la ocurrida luego de la crisis económica y financiera de 1994".

 

Coface afirma que el reinicio de la actividad productiva de México para el presente año se subordinará a la recuperación económica de Estados Unidos.

 

Advierte, que hay factores externos que ponen en riesgo a la industria mexicana, por el incremento de la competencia china, ya que los sectores de bienes de consumo tienen un débil valor agregado; por ejemplo, las maquiladoras presentan dificultades estructurales.

 

Según el documento, las finanzas públicas del país seguirán sufriendo por la excesiva dependencia a los ingresos petroleros y porque no se resolvió el problema de fondo con la "limitada" reforma fiscal de 2007-2008.

 

Dice que aumentará el déficit de las cuentas externas, porque bajará la producción petrolera de Pemex y se contraerán las remesas.

 

Considera una fortaleza que seamos una potencia manufacturera con acceso al principal mercado del mundo, Estados Unidos, y afirma que los fundamentos macroeconómicos son bastante buenos, hay una moderación de la deuda externa que da certidumbre a los inversionistas, un sector bancario sano, y población joven y en crecimiento.