Piden redefinir banca de desarrollo (El Financiero 26/01/10)

Isabel Becerril

Martes, 26 de enero de 2010

Es necesario darle un enfoque de rentabilidad social: IP.

Sugiere fortalecer los programas de garantías.

Los recursos con que cuenta son insuficientes.

· URGE UNA REESTRUCTURACIÓN

La iniciativa privada advierte que los recursos con que cuenta la banca de desarrollo, además de ser insuficientes, no necesariamente llegan a los sectores con mayor potencial de crecimiento o que enfrentan restricciones de crédito.

Y aun cuando alguna empresa llegara a tener acceso a los créditos de las instituciones de segundo piso, las condiciones para obtener esos recursos son muy similares a las de la banca comercial.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace notar que los esquemas de riesgo y de recursos a fondo perdido existentes en otros países, en México prácticamente no operan.

Ante esa problemática sugiere al gobierno fortalecer los programas de garantías vigentes de manera que se provean incentivos que impulsen verdaderamente a la banca privada a participar en esta tarea, así como redefinir la naturaleza de la banca de desarrollo para darle un enfoque de rentabilidad social más que de rentabilidad comercial.

El organismo que preside Armando Paredes Arroyo-Loza precisa que la banca de desarrollo debe cumplir un importante papel al llenar los vacíos de la banca privada.

Anota que la banca de segundo piso sólo destina 20.4 por ciento de sus recursos a financiar a personas físicas y morales, pero su papel fundamental debe ser impulsar la creación y crecimiento de empresas para coadyuvar en la generación de riqueza y de empleos.

Carga fiscal

En su agenda de Competitividad 2010-2011, que será entregada en breve al presidente Felipe Calderón y a los legisladores, acusa que en los últimos años, a fin de tratar de cumplir con la reducción de la carga fiscal que representa su operación y atender el problema de información asimétrica en el mercado, la banca de desarrollo ha buscado estandarizar la colocación del crédito y parametrizarlo para disminuir costos administrativos.

Su enfoque se ha sesgado a sustituir el crédito de proveedores a sus compradores, por programas de factoraje centrados en cadenas productivas, por lo que es necesario cambiar esa concepción y convertir a la banca de desarrollo en un instrumento capaz de detonar la inversión y la creación de empresas.

El CCE también hace una critica a la banca privada y advierte que el sistema financiero en México sufre de una incorrecta alienación de incentivos, lo que impide su expansión e incrementa el riesgo de mercado.

Refiere que hoy el sistema financiero brinda servicio a 73 por ciento de la población en el país, pero 29 por ciento de ésta habita regiones de difícil acceso o en zonas que carecen de conexiones para comunicación e intercambio de datos.