Se suman a las filas del desempleo 600 mil jóvenes (El Financiero 12/02/10)

Zenyazen Flores

Viernes, 12 de febrero de 2010

Este sector de la población, el más afectado por la recesión.

Desocupadas, 7 millones de personas entre 15 y 27 años en AL.

Llama OIT a tomar medidas para generar nuevas oportunidades.

En América Latina y el Caribe, alrededor de 600 mil jóvenes se sumaron a las filas del desempleo, por lo que resultaron los más afectados por la crisis, toda vez que la recesión generó una mayor desocupación e informalidad en este sector de la población.

Así, en la región existen siete millones de jóvenes entre 15 y 27 años en situación de desempleo urbano, por lo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) planteó la necesidad de tomar medidas para lograr que la recuperación económica produzca nuevas oportunidades para ese segmento.

En el documento "Trabajo decente y juventud", que elaboró la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, se indica que hay 104 millones de jóvenes en edad laboral, de los cuales 34 por ciento sólo estudia, 33 por ciento trabaja, 13 por ciento estudia y trabaja, y 20 por ciento no estudia ni trabaja.

Por otro lado establece que de acuerdo con cifras disponibles, entre aquellos que sí trabajan apenas 10 por ciento tienen un contrato estable, 35 por ciento cuentan con seguro de salud, y 32 por ciento están afiliados a algún sistema de pensiones.

"Estas cifras son reveladoras y preocupantes. Estamos ante un desafío político", sostuvo Jean Maninat, director regional de la Organización.

A nivel mundial, la tasa de desempleo juvenil aumentó en 1.6 puntos porcentuales y alcanzó 13.4 por ciento en 2009 respecto a 2007, lo que representa el mayor incremento desde 1991, cuando comenzaron a computarse este tipo de estadísticas a nivel global.

En América Latina y el Caribe el año pasado se incorporaron al desempleo 2.2 millones de personas, de las cuales 27 por ciento fueron jóvenes.

Para el representante de la OIT es preocupante la proporción de 20 por ciento de jóvenes que no estudia ni trabaja, ya que "cuando cunde el desaliento y la frustración entre esos jóvenes, no sólo se hipoteca el futuro, sino que se hace más difícil la estabilidad de nuestras sociedades, e incluso la representatividad y gobernabilidad democráticas".

El documento de la OIT -que es un avance del estudio que se presentará en los próximos meses- señala que en la mayor parte de la región disminuyó la tasa de participación de los jóvenes en la fuerza laboral, mientras que la tasa de personas mayores de 25 años se mantuvo estable.