Deslindar la política fiscal del ciclo económico: Moody's (El Financiero 18/02/10)

Deslindar la política fiscal del ciclo económico: Moody's (El Financiero 18/02/10)

(Viridiana Mendoza Escamilla) 

Jueves, 18 de febrero de 2010

Aun sin una reforma fiscal, la activación de una regla estructural podría apoyar las finanzas públicas.

 

En un estudio, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, señala que México debe introducir una "corrección estructural" en sus finanzas públicas para eliminar la volatilidad del presupuesto y contar con un verdadero instrumento contracíclico.

 

De acuerdo con el analista, la aplicación de la regla estructural no podría satisfacer la necesidad de una reforma fiscal, pero la haría menos prioritaria en un terreno donde es difícil lograr consensos, además de que resuelve el problema estructural de las finanzas públicas por el lado del gasto.

 

La regla estructural consistiría en deslindar la política fiscal del ciclo y precio del petróleo, aislando las cuentas públicas de esa volatilidad.

 

"Las finanzas públicas en México han estado tradicionalmente sujetas tanto al crecimiento estimado de la economía como al nivel de los precios del petróleo.

 

"El presupuesto federal se ve inmediatamente afectado en el momento en que cualquiera de esos dos factores se modifica significativamente.

 

"Esto hace que el presupuesto esté sujeto a la volatilidad de esos factores, lo cual puede incluso derivar en recortes o ajustes bruscos al gasto, que al final afectarían al mismo crecimiento económico", advierte.

 

Así, en este nuevo esquema, las finanzas públicas estarían sujetas a factores más estables, como el crecimiento potencial de la economía y al precio estructural del petróleo.

 

"La gran virtud de la regla estructural es que no sólo genera certidumbre sobre el rumbo fiscal, sino que incluso se convierte en promotora de una trayectoria de crecimiento más estable, al ejercer un nivel de gasto consistente con la capacidad económica potencial."

 

Aunque el especialista reconoce que la aplicación de la regla enfrentaría resistencia política ante las ataduras y compromisos a que se encuentra sujeto el presupuesto federal, señala que los resultados serían suficientes para hacer frente a los tiempos de crisis.

 

De este modo, la regla obligaría al gobierno a ahorrar todo superávit -como los ingresos adicionales por petróleo- en época de auge, lo que afectaría la repartición de ingresos extraordinarios a estados y municipios.