Lenta y difícil recuperación, vislumbra Concamin  (El Financiero 03/03/10)

(Isabel Becerril) 

Miércoles, 3 de marzo de 2010

 RECUPERACIÓN DESIGUAL

Las actividades mexicanas vinculadas al ciclo de la economía estadounidense serán las que encabecen el repunte de la producción de nuestro país, pero su avance será lento y no estará exento de eventuales recaídas.

Para el resto del sector productivo se proyecta una lenta y difícil recuperación, ya que no se esperan crecimientos espectaculares en los determinantes de la demanda agregada interna (inversión productiva, empleo, poder de compra o infraestructura), advierte la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

En su análisis "Radiografía de la economía y la industria mexicana" señala que para la economía nacional se perfila, una vez más, un comportamiento marcado por el desempeño desigual de sus componentes, de las regiones que integran la geografía del país y de los establecimientos que dan vida al tejido productivo

Bajo esa perspectiva, la economía recuperará el terreno perdido durante la recesión hasta la segunda mitad de 2011.

Todo apunta a que la reanimación de la producción y del personal ocupado en la industria manufacturera y sus especialidades se presenta en forma desigual. En consecuencia, la reactivación no se ha consolidado.

En la mayor parte de las especialidades manufactureras ha comenzado la sincronización de la recuperación productiva y el empleo; ambos comienzan a reanimarse paulatinamente.

Tal reactivación o movimiento, sin embargo, no ocurre con la misma intensidad al interior de las manufacturas, pues existen ramas en que apenas comienza a moderarse la caída del empleo, pese a que la producción ya muestra cifras positivas.

Para el organismo que preside Salomón Presburger existen actividades en que el repunte de la producción aún es acompañado de recortes de personal. Lo importante es ocuparnos de la calidad del crecimiento, más que de la cantidad del mismo, apunta.

Acepta que en la mayor parte de las especialidades de la manufactura se aprecia el inicio de una reanimación, que puede obedecer a que se está dando una mejoría del ambiente para los negocios o a un rebote estadístico.

En ese entorno es preciso articular un plan de rescate económico, para dotar a la reactivación de la consistencia necesaria. Salvo contadas excepciones (el sector agropecuario, la minería, la generación de electricidad, información en medios masivos y la actividad gubernamental), el aparato productivo cerró 2009 con números rojos.

El impacto de la recesión superó todas las estimaciones y sus secuelas sobre las actividades económicas aún no se conocen a detalle.

Anota que en 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) registró el mayor tropiezo de la historia económica moderna, con una caída de 6.5 por ciento, y la manufactura resultó ser el sector más afectado por la recesión, al cerrar por segundo año consecutivo con números negativos (10.2 por ciento).