Buscar objetivo de inflación pone barreras al crecimiento (El Financiero 08/03/10)

Buscar objetivo de inflación pone barreras al crecimiento (El Financiero 08/03/10)

Viridiana Mendoza Escamilla

Lunes, 8 de marzo de 2010

Meta del INPC, "inconsistente".

 

· NO ENDURECER POLÍTICA MONETARIA: MOODY'S

El objetivo de inflación del Banco de México (Banxico) es inconsistente con las condiciones estructurales de la economía mexicana, y tratar de alcanzarlo endureciendo la política monetaria crea repercusiones para el crecimiento.

 

En un reporte especial, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, explica que aunque México tiene una economía muy abierta, su tasa de inflación nunca ha logrado la convergencia con la de sus principales socios comerciales.

 

"Esto ofrece evidencia sobre rigideces en el proceso de formación de precios, resultado de la existencia de estructuras de mercado no competitivas o de precios regulados en la economía. Es por ello que los bancos centrales deberían tomar en cuenta estas distorsiones de mercado, a fin de determinar sus objetivos inflacionarios con más veracidad", expone.

 

De acuerdo al documento, el comportamiento de los precios al consumidor en México durante casi una década de inflación por objetivos (2003-2009) presentó evidencia de una resistencia inflacionaria a caer por abajo de 4 por ciento.

 

"La inflación general promedió 4.5 por ciento durante los últimos siete años, mientras que la subyacente se ubicó en 4.2 por ciento, con una tasa mínima ubicándose en 3.5 por ciento en 2006. Esto plantea dudas acerca de si el objetivo de 3 por ciento es consistente con las rigideces estructurales de la economía mexicana, a pesar de su grado de apertura externa."

 

Así, Coutiño considera que la existencia de sectores protegidos y reservados al Estado, la falta de competencia en algunas actividades y la existencia de precios regulados que no se ajustan de acuerdo con las fuerzas del mercado o con sus referencias internacionales, introducen rigideces en el proceso de formación de precios y, en consecuencia, generan resistencia inflacionaria.

 

El analista detalla que el hecho de que la inflación subyacente mostrara resistencia a ubicarse por debajo del 4 por ciento, incluso ante una recesión profunda, indica que la inflación estructural es mayor al objetivo.

 

"En 2009 la inflación se redujo a un nivel mínimo dado por su tasa estructural, la cual evidentemente es superior al objetivo oficial. De esta forma, la ausencia de presiones de demanda en una economía en recesión sólo redujo el componente no estructural. De aquí que la inflación subyacente terminara en su punto mínimo estructural en 2009, registrando una tasa de 4.5 por ciento luego de situarse en 5.7 por ciento en 2008. Dado que el componente subyacente reflejó la inflación que es congruente con la estructura de la economía, la recesión de 2009 sólo redujo la inflación a su mínimo estructural", explica.

 

Artillería monetaria

 

En este contexto, Coutiño asegura que pelear contra una inflación estructural, aquella que no tiene raíces monetarias (ausencia de exceso de demanda), a través del uso de la artillería monetaria no solamente resulta ineficaz, sino que incluso impone altos costos en términos de crecimiento económico.

 

"Los problemas estructurales de México deberían resolverse por medio de reformas y desregulación, en lugar de utilizar política monetaria restrictiva.

 

"La falta de flexibilidad en los precios lleva a que el objetivo inflacionario de México se antoje muy ambicioso para una economía con rigideces estructurales. En este sentido, la política monetaria parece estar luchando contra un objetivo de inflación que no es consistente con la realidad económica mexicana", afirma.