Irreversible, su incorporación a la fuerza de trabajo: OIT (El Financiero 08/03/10)

Irreversible, su incorporación a la fuerza de trabajo: OIT (El Financiero 08/03/10)

(Zenyazen Flores)

Lunes, 8 de marzo de 2010

La incorporación masiva de las mujeres a la fuerza de trabajo es un fenómeno irreversible, ya que han logrado tener acceso a más empleos, aunque éstos son de una calidad cuestionable que hace del tema una situación de atención, señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

 

En su informe "Trabajo y familia: hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social", el organismo dice que actualmente en América Latina y el Caribe existen más de cien millones de mujeres que participan en el mundo laboral, lo cual significa que en promedio siete de cada diez mujeres de entre 20 y 40 años se encuentran integradas a la actividad laboral.

 

Sin embargo, en un contexto de crisis financiera que provocó efectos en el empleo, como consecuencia de una contracción económica generalizada para los 21 países americanos y caribeños, la OIT alerta del riesgo de perder al menos 22 millones de plazas en el sector femenino durante 2010.

 

De hecho, advierte, los efectos de la crisis en el sector servicios, particularmente en el comercio, donde se concentra el empleo femenino, se expresarán con mayor fuerza en los próximos meses.

 

Se estima que la tasa de desempleo femenino a nivel mundial aumentó de 6 a 7 por ciento de 2007 a 2009, lo que es un poco más que la tasa masculina, que se incrementó de 5.5 a 6.3 por ciento.

 

Las mujeres jóvenes tienen tasas de participación más altas que su pares adultas, al ser las féminas de 25 a 34 años con mayor nivel de escolaridad las que ocupan 60 por ciento del total de mujeres incorporadas al trabajo.

 

Un factor que ha incidido en el aumento de la participación laboral femenina es la creciente presencia de familias con jefatura femenina, pues alrededor de un tercio de los hogares de la región depende de los ingresos de una mujer.

 

Informe

 

Aunado a ello, el informe destaca que rubros como el de la economía informal y la seguridad social hacen que los empleos a los que tienen acceso las mujeres sean de una calidad cuestionable.

 

Y es que un rasgo de la informalidad es la alta presencia de mujeres, debido a la dificultad de acceso a empleos formales.

 

En la región más de la mitad de las trabajadoras se desempeñan en ese sector con una tasa de 50.7 por ciento, mientras que para los hombres la ocupación en la informalidad es de 40.5 por ciento.

 

Al interior de la economía informal la calidad del empleos de las mujeres es inferior a la de los hombres, debido a que sus ingresos son más bajos, cuentan con menor cobertura de seguridad social y son mayoría en los segmentos más precarios, como el servicio doméstico y el trabajo familiar no remunerado.

 

La OIT indica que el aumento de la informalidad ha llevado a que la población ocupada y protegida por la seguridad social sea menor que antes, pues hoy sólo 15 por ciento de las mujeres de entre 15 y 65 años están afiliadas a la seguridad social, mientras que los hombres superan esa cantidad con un 25 por ciento de cobertura, aunque sigue siendo insuficiente.