CDS, la puerta abierta a una nueva crisis financiera (El Financiero 17/03/10) |
CDS, la puerta abierta a una nueva crisis financiera (El Financiero 17/03/10) Viridiana Mendoza Escamilla Miércoles, 17 de marzo de 2010 Al ser un mercado no regulado podría provocar un riesgo sistémico. Se manejan operaciones en estos derivados por 30 billones de dólares. Urgen a hacer públicas las negociaciones de esos instrumentos. · LOS CDS, OTRO PELIGRO FINANCIERO GLOBAL El mercado de CDS podría ser la nueva puerta abierta a una crisis en el sistema financiero global. Con un monto de alrededor de 30 billones de dólares cotizando en todo el mundo (más del doble de la deuda externa de EU), los llamados Credit Default Swaps se han convertido en un foco rojo para las autoridades regulatorias. La alerta tiene su raíz en que estos instrumentos revelan la visión del mercado sobre el emisor de deuda y, en particular, sobre entidades financieras: el aumento de cotización en CDS implica mayor riesgo y posibilidades de quiebra o impago por parte del emisor. Además, la cotización de los CDS no es pública, ya que lo hacen en el mercado OTC (over the counter). En su último informe trimestral, el Banco de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) advirtió sobre el incremento en el uso de estos instrumentos, ante los temores de que países como Grecia, España o Irlanda pudieran caer en default, aun cuando el mercado de CDS muestra una reducción en las últimas cifras reportadas en junio de 2009. "La actividad en el mercado de CDS para la deuda soberana de los países desarrollados aumentó de manera significativa, ya que los inversionistas ajustaron su exposición al riesgo soberano. "Este mercado era prácticamente inexistente sólo unos pocos años atrás, cuando los CDS soberanos eran en su mayoría para economías de mercado emergentes, pero han crecido rápidamente", señala el BIS. Obstáculos para regular Ignacio de la Torre, catedrático del Instituto Empresa en España, comenta que el riesgo de los CDS tiene que ver con que el tamaño de este mercado representa obstáculos para su regulación. "En la medida que se pueda mover el mercado de CDS de un mercado privado a uno público intermediado por bolsas y por sistemas de liquidación, se conseguirá reducir mucho el riesgo sistémico, y la reforma financiera estadounidense va en esa dirección, y creo que la europea también." Sin embargo, advierte que se trata de un proceso lento. "Va lento porque el mercado de Credit Default Swaps mueve unos 30 billones, pero el mercado de derivados OTC, o sea, de transacciones privadas en total, está en 500 billones, que es como diez veces el PIB mundial." Jaime Ascencio, analista de Actinver, explica que los CDS también suelen funcionar como medidores de los niveles de riesgo en el emisor, el cual puede no ser únicamente soberano, sino corporativo. "A veces son usados como métodos para evaluar la solvencia de un emisor o de un país, esto puede verse de tres formas: con el diferencial de sus bonos, la cotización de los CDS y con la calificación crediticia", apunta. Sin embargo, aun cuando se han alzado varias voces a favor de los instrumentos derivados, las autoridades gubernamentales y los gobiernos no parecen tener intención de quitar el dedo del renglón. En una entrevista para la prensa española, Christine Lagarde, ministra de Economía y Finanzas de Francia, señaló que es de vital importancia poner atención a los productos que manejen derivados financieros fuera del monitoreo. "Es necesario que estas transacciones puedan ser examinadas y vigiladas. Actualmente muchas de esas transacciones son opacas y hay riesgo de ver burbujas que no podremos advertir a tiempo." Al respecto, Ignacio de la Torre agrega: "El sistema financiero sigue estando sobre bases muy endebles, las cifras dan una idea del riesgo que hay ahí. "Por otro lado, los bancos están muy mal capitalizados y tienen una estructura de fondos propios muy baja; esto lo que conlleva es que al final hay un sistema financiero muy endeble, y hasta que no se acometan las reformas, vamos a seguir sobre un sistema financiero débil que siempre requerirá el oxígeno del Estado."
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