El TLCAN, estancado; los gobiernos se duermen en sus laureles: Rischynski (El Financiero 17/03/10)

El TLCAN, estancado; los gobiernos se duermen en sus laureles: Rischynski (El Financiero 17/03/10)

(Isabel Becerril)

Miércoles, 17 de marzo de 2010

· El TLCAN, estático; urge ampliar acuerdo con Europa

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se ha quedado estático. Sus firmantes, en lugar de poner solución a los problemas de logística y cadenas de suministro que presenta el área, sólo están pensando en colocar barreras no arancelarias para "proteger su mercado".

 

Guillermo Rischynski, embajador de Canadá en México, señaló a los empresarios estadounidenses: "Nos vamos a quedar en el polvo y a dejar que los asiáticos sean superiores que la región de América del Norte."

 

Cuando se firmó el TLCAN fue un programa audaz, pero ahora hay que reactivarlo. Los socios comerciales deben volver a ver en grande y, por ejemplo, aplicar un arancel común.

 

Hace 15 años, en el marco de las negociaciones del tratado, la voz del sector privado fue muy crítica; ahora, al igual que los gobiernos, se ha "dormido en sus laureles", pues, entre otras cosas, se perdió el monitoreo para ver a Norteamérica como una potencia.

 

John D. Feeley, ministro consejero de la embajada de EU, aceptó que los socios comerciales se han vuelto muy complacientes, y lo que hay que hacer es unir a la "banda", es decir crear una colaboración entre los arquitectos del TLCAN.

 

Pero la revitalización del TLCAN o segunda fase del mecanismo comercial debe ser impulsada por la iniciativa privada, porque el gobierno y los partidos políticos han perdido credibilidad ante la sociedad en las tres naciones, ya que sólo buscan consensos y votantes para las elecciones.

 

Ante ese panorama, la IP deberá trabajar en reanimar el tratado, dijo en el marco de la Novena Convención Nacional de la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham), recién celebrada.

 

También ahí, Roberto Newell García, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que el peor error que se cometió al interior del TLCAN fue desaparecer, como si nada, el Consejo de Competitividad de América del Norte (NACC, en inglés).

 

El fracaso de esa entidad se debió en gran parte a que se excluyó a los sindicatos y a los ambientalistas, además de que sólo estaba representado por diez sectores, planteó

 

Dijo que en el NACC nunca se pasó de la primera fase, en parte porque las reuniones del consejo sólo se realizaban cuando había una gran cumbre de los socios.

 

En el marco del NACC, el sector privado de los tres países demandó la facilitación del cruce fronterizo, estándares para la cooperación regulatoria y mejoras en el suministro y distribución de energía.

 

Los beneficios que se obtuvieran en las negociaciones del organismo empresarial trilateral se incluirían dentro de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), y sería un principio para promover soluciones a fin de mejorar el desempeño de las economías.