Se quintuplicó la inversión de firmas mexicanas en el exterior (El Financiero 22/03/10)

Se quintuplicó la inversión de firmas mexicanas en el exterior (El Financiero 22/03/10)

Lunes, 22 de marzo de 2010

Los obstáculos del mercado interno han impulsado a empresas mexicanas a diversificar sus negocios hacia otras plazas que ofrezcan mejores condiciones de infraestructura y mayor estabilidad en el tipo de cambio.

 

Ante el difícil clima de negocios que predominó el año pasado, los empresarios mexicanos aumentaron cinco veces sus flujos de inversión productiva en el exterior, ya que de mil 157 millones de dólares en 2008 pasaron a siete mil 598 millones de dólares en 2009.

 

Esa cifra -registrada en el rubro de activos en el exterior de la balanza de pagos del país- es equivalente a dos terceras partes de la Inversión Extranjera Directa que México captó el año pasado.

 

En 2009 se observó que la mayor canalización de inversión directa mexicana hacia el exterior se dio en el primer trimestre, con un total de dos mil 846 millones, así como en el cuarto, con dos mil 357 millones de dólares; en esos periodos se realizó casi 70 por ciento de dicha inversión.

 

De manera tradicional, los países industrializados habían sido la principal fuente de flujos de capital en el mundo. No obstante, a partir de los años noventa surge una nueva tendencia en la conformación de estos flujos al incursionar las empresas de mercados emergentes, como México, en la inversión en actividades productivas más allá de sus fronteras.

 

Algunas grandes empresas mexicanas empezaron un proceso de internacionalización en la primera mitad de los años noventa, mediante la fusión y compra de firmas en el exterior. Esta tendencia fue posible gracias a las disposiciones sobre inversión contenidas tanto en los tratados de libre comercio como en los Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) negociados por México en esos años.

 

Lo anterior se desprende de una investigación de EL FINANCIERO, con base en cifras de Banco de México, de la Secretaría de Economía y de la Comisión Económica para América Latina.

 

México ha mostrado una evolución significativa al pasar de ser sólo receptor de inversiones a convertirse también en fuente de capital productivo, situación que en gran medida responde a la incorporación de las economías emergentes a los procesos de globalización.

 

Sin embargo, en los últimos años se ha generado un mayor nivel de desconfianza por parte de los inversionistas nacionales en cuanto al clima de negocios, debido a la falta de cambios estructurales, a los problemas de inseguridad pública y a la debilidad del mercado interno, entre otros factores. Por ello han buscado mercados con mejores condiciones para generar una mayor rentabilidad.

 

Los principales sectores a los que se ha orientado la participación de capital mexicano en el exterior se encuentran la minería, agrobiotecnología, producción de alimentos, cemento, textiles y llantas, y la proveeduría de servicios de telecomunicaciones (telefonía fija y móvil e internet), así como televisión por cable, entre otros.

 

Entre los países a los cuales México canaliza inversiones están: Estados Unidos, España, Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Canadá, Costa Rica, Ecuador y Chile.