Incontenible alza de precios en alimentos de la canasta básica (El Financiero 05/04/10)

Incontenible alza de precios en alimentos de la canasta básica (El Financiero 05/04/10)

Héctor A. Chávez Maya

Lunes, 5 de abril de 2010

El alza a la gasolina y el diesel del pasado sábado se reflejó de inmediato en el precio de algunos productos de la canasta básica, que aumentaron entre uno y cinco pesos, a pesar de que los incrementos en los combustibles no fueron superiores a diez centavos.

 

Durante un recorrido por tiendas de autoservicio y mercados populares se constató que productos de la canasta básica sufrieron un nuevo aumento, aun cuando días antes los habían elevado con el pretexto del crecimiento de la demanda de algunos artículos por la Semana Santa.

 

Así, mientras el frijol negro se compraba en 27.50 a principios de marzo, ayer ya se encontraba hasta en 30.50; el arroz en presentación de dos kilos pasó de 15 a 18.80; la sopa en pasta de 3.90 a 4.60; la bolsa de azúcar de dos kilos de 39 a 41; las 12 piezas de huevo de 19 a 23.50; la gelatina en polvo de 8.50 a nueve, y la harina de maíz de 9.15 a diez pesos.

 

La harina de trigo pasó de 13 a 14.50; el aceite vegetal 1,2, 3 de 18 a 22; el café soluble de 26.50 a 30; la sardina de 15.80 a 17; el atún de 10.90 a 12; el jamón virginia de 73 a 81; los chiles enlatados de 300 gramos de 10.80 a 11.60; el papel higiénico de cuatro rollos de 20.70 a 22.50, y las servilletas de 18.50 a 21.

 

Otra vez los productos más afectados fueron las frutas y verduras, ya que la cebolla llegó a 28 pesos, el jitomate a 15, el limón a 12, la calabaza a 14, el aguacate a 25, el chile de árbol a 64, la papaya a 12, el mango a 25, la naranja a 5.50 y la manzana a 25.

 

Diferencias

 

Los ajustes han generado una descompensación en la economía de las familias, y debido a ello los clientes buscan más y mejores opciones en otros establecimientos, con la ventaja de que los centros comerciales colocan ofertas y promociones, que no son capaces de lanzar los pequeños comercios.

 

"Preferimos comprar la verdura en el mercado y los demás productos en los centros comerciales", aseguraron algunos consumidores.

 

Comerciantes de los mercados públicos reconocen que sus precios están por arriba de los que ofrecen los centros comerciales, pues argumentan que ellos venden productos frescos.

 

Reconocen, no obstante, que si quieren vender y recuperar sus inversiones deberán bajar sus márgenes de ganancias, ya que "los grandes comercios compiten deslealmente" al contar con infraestructura para ir hasta las huertas a comprar sus productos y pagarlos a la mitad de lo que a ellos les cuesta. n

 

Por separado, transportistas de la Central de Abasto admiten que cada mes se tienen que ajustas sus tarifas entre 10 y 15 por ciento debido a que los precios de los combustibles se traducen no sólo en gasolina, sino en refacciones y otro tipo de insumos.