Critica Canacintra indefinición en reformas estructurales (El Financiero 12/04/10)

(Isabel Becerril)

Lunes, 12 de abril de 2010

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Para facilitar la construcción de acuerdos es necesario idear o armar nuevas formas de concertar y dialogar, que permitan pasar de la protesta a la propuesta y de ésta al compromiso, y así lograr consensos para planear el desarrollo económico de México.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) acusa que en la recta final del periodo de sesiones del Congreso, diputados y senadores aún no cuentan con consenso y ni siquiera han definido cuándo se analizarán las reformas estructurales.

Señala que la falta de acuerdos entre los actores políticos frena la actividad económica del país al mantener inmóviles las medidas que permitirían los verdaderos cambios de segunda generación.

Preocupación

Ello debe preocupar si se tiene presente que a Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y el que "jala" a nuestra economía al crecimiento o a la caída, se le ha dibujado un sombrío panorama sobre su recuperación económica, y prevalecen sus problemas de desempleo y en el sector vivienda. Si bien lo peor de la crisis ya pasó, el mercado inmobiliario de EU todavía no se recupera de manera convincente, y muchos estadounidenses aún luchan por encontrar trabajo o para no perder sus casas, o ambos.

A ello hay que sumar el hecho de que los préstamos bancarios en el vecino del norte continúan débiles.

La Canacintra, que preside Sergio Cervantes Rodiles, explica que la clave para salir de un crecimiento bajo está en reactivar el mercado interno y sacar adelante reformas de fondo en materia energética, fiscal, laboral y educativa, ya que traerán consigo más inversión, avance económico, eficiencia, competitividad, empleo y bienestar. En su Sinopsis económica pide a los empresarios poner manos a la obra para impulsar la aprobación de esos cambios, y con ello propiciar mayores niveles de inversión del sector privado nacional y extranjero.

Sostiene que la propuesta para reformar la Ley Federal de Competencia Económica muestra buenas intenciones para destrabar la falta de acuerdos entre los actores políticos.

La competencia como principio rector de toda economía de mercado representa un elemento central no sólo para el desarrollo económico, sino también en el aspecto social, al permitir el ejercicio de las libertades individuales básicas.