Hay mil pozos maduros que pueden explotarse (El Financiero 21/04/10)

Hay mil pozos maduros que pueden explotarse (El Financiero 21/04/10)

Esther Arzate

Miércoles, 21 de abril de 2010

Pemex utilizará en ellos contratos incentivados.

La experiencia previa arroja éxitos y fracasos.

Diavaz y Sinopec, un caso que ha dado resultados.

 

En toda su historia, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perforado casi cinco mil pozos de petróleo y gas, pero sólo ha logrado una tasa promedio de recuperación de 20 por ciento de las reservas, lo que significa que la mayoría contienen hidrocarburos con potencial de ser explotados.

 

De acuerdo con especialistas en el sector petrolero, en el país hay dos mil 300 pozos abandonados o maduros, con posibilidades de ser reabiertos y explotados, aunque Pemex estima que sólo existen mil con reservas comercialmente recuperables.

 

En ese tipo de pozos es donde Pemex pretende utilizar los primeros contratos de desempeño, mediante los cuales empresas petroleras y de servicios reiniciarán trabajos de explotación.

 

Los contratos incentivados o de desempeño son un nuevo mecanismo de contratación en proceso de ser aprobado por el consejo de administración para que Pemex pueda contratar a terceros, con la posibilidad de aplicar sanciones o incentivos en función del desempeño que muestren los contratistas.

 

El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Fabio Barbosa Cano, comentó que la rehabilitación de campos viejos es un proyecto que contribuirá a elevar la producción de petróleo en el país, ahora que enfrenta un permanente declive, ya que ha pasado de 3.3 millones de barriles en promedio al día en 2004, a 2.6 millones de barriles en 2009.

 

Explicó que en el pasado se cerraron miles de pozos por diversas razones, como la invasión de agua o problemas mecánicos, porque en el país había una política dispendiosa debido a que Pemex contaba con Cantarell, el tercer yacimiento más grande del mundo, y disponía de otros campos de petróleo fácil, localizado a bajas profundidades y con alta presión.

 

En la industria petrolera internacional se analiza cada pozo con las herramientas y técnicas más actualizadas, para definir nuevas oportunidades de negocio incorporando nueva producción, antes de decidir cerrar o taponarlo definitivamente, pero eso no ocurría en México.

 

Ahora, ante la premura que tiene el país por revertir el declive en la producción petrolera, se decidió reanudar los trabajos en esos campos mediante los contratos incentivados, pero antes ha ejecutado proyectos exitosos, aunque también han surgido fracasos dolorosos, indicó el investigador.

 

En 2004, Pemex reentró al campo Atún, en la Faja de Oro Marina (frente a las costas de Veracruz), que sólo permitió extraer poco más de dos millones de barriles de crudo (ni siquiera equivale a la producción de un día); en 2005 se volvió a perforar en el que parecía prometedor campo Chuc, en la Región Marina Suroeste, que sólo permitió obtener tres millones de barriles de crudo.

 

En la región sur, donde la paraestatal buscó nuevo petróleo en campos viejos, también obtuvo producción por debajo de sus expectativas, ya que en Chiapas reentró al campo Agave, en 2005, pero no obtuvo ni medio millón de barriles de crudo.

 

En contraste, en la Región Norte Pemex consiguió éxitos relevantes. El más destacado es el proyecto Tres Hermanos, donde recuperó mil 391 millones de petróleo, el equivalente a más de dos campos gigantes y 951 mil millones de pies cúbicos de gas.

 

En el activo Poza Rica Altamira, los especialistas de Pemex hicieron estudios que comprenden cuestiones de ingeniería como el estado mecánico del pozo, geología y economía, como son la producción esperada de cada pozo y la rentabilidad de la intervención.

 

 

Ahí estudiaron alrededor de 70 pozos, de los cuales se han reabierto alrededor de 25, donde han obtenido una producción acumulada de 400 mil barriles de aceite.

 

La producción inicial promedio por pozo ha sido de 122 barriles diarios y se ha obtenido un porcentaje de éxito arriba del 50 por ciento, con lo que se ha demostrado que la reactivación de un porcentaje importante de pozos cerrados en esa región puede ser viable y la metodología aplicada ayuda a reducir la incertidumbre asociada al riesgo de la intervención.

 

Para resolver los problemas de insuficiencias de personal y tecnología, hace unos años Pemex Exploración y Producción licitó un proyecto para la rehabilitación de 400 pozos en el sector Pánuco-Ébano-Cacalilao de la región Norte, que ganó el grupo mexicano Diavaz en una alianza con la empresa china Sinopec. Operan en San Luis Potosí y municipios del norte de Veracruz, como Pánuco.

 

La subsidiaria prevé licitar en los próximos meses pozos localizados en las regiones Norte y Sur del país, como Cinco Presidentes, Carrizo, San Andrés, Poza Rica, Constituciones y Faja de Oro, porque arrojarán producción inmediata.