Crisis en Europa dispara compras de activos estadounidenses a largo plazo (El Financiero 18/05/10)

Crisis en Europa dispara compras de activos estadounidenses a largo plazo (El Financiero 18/05/10)

Esteban Rojas

Martes, 18 de mayo de 2010

· ACTIVOS DE EU, DISPARADOS

La creciente preocupación por los altos niveles de endeudamiento en algunos países europeos obligó a los capitales a buscar refugio, lo que contribuyó a que la entrada de flujos dirigidos a la compra de activos de largo plazo en Estados Unidos alcanzara un nuevo máximo histórico.

 

De acuerdo con cifras del Departamento del Tesoro estadounidense, durante el pasado marzo se registró una entrada de recursos de largo plazo en Estados Unidos por 140 mil 519 millones de dólares, lo que representó una marca histórica y superó la cifra de 128 mil 938 millones, establecida desde octubre de 2007.

 

El flujo de capitales hacia Estados Unidos se aceleró con particular intensidad desde noviembre, cuando los participantes de los mercados empezaron a mostrar una mayor preocupación por los altos niveles de endeudamiento de Grecia, situación que se ha extendido con intensidad a España, Portugal e Irlanda.

 

Sin embargo, el problema de los abultados niveles de endeudamiento no solamente se puede circunscribir a naciones emergentes o de mediano desarrollo, sino que amenaza con generalizarse y extenderse a países desarrollados.

 

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la relación deuda a Producto Interno Bruto del denominado Grupo de los Siete (G7), puede alcanzar en el presente año 112.5 por ciento, lo que representaría su nivel más alto desde 1950. Cabe recordar que el G7 está integrado por Estados Unidos, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Francia, Canadá e Italia.

 

El problema del elevado nivel de endeudamiento tiene su explicación más inmediata en las millonarias inyecciones de capital que muchos gobiernos se vieron obligados a suministrar para ayudar a superar los efectos de una crisis económica, cuyo epicentro se ubicó en el sector hipotecario de Estados Unidos.

 

Por lo tanto, no se trata de una nueva crisis, sino solamente de la extensión de la iniciada en la principal economía del mundo, cuyos efectos más álgidos se empezaron a sentir en septiembre de 2008.

 

Los desequilibrios de carácter fiscal no son problema coyuntural, sino que tardarán tiempo en ser superados.

 

Los participantes de los mercados están actuando a la defensiva, ante la posibilidad de que el contagio pueda extenderse.

 

La extraordinaria entrada de flujos de capital a Estados Unidos no se debe interpretar como que este país ya no presenta ningún problema, y que es totalmente seguro, sino como la opción menos mala en las actuales circunstancias.

 

No se debe olvidar que la principal economía del mundo tiene un déficit fiscal y un nivel de deuda que representan alrededor del 10 y 90 por ciento del PIB, respectivamente.