Desplome de acciones bancarias en EU, un riesgo más para el mundo (El Financiero 20/05/10)

Esteban Rojas

Jueves, 20 de mayo de 2010

Reforma financiera, aún en discusión, la causa principal.

 DESPLOME DE ACCIONES

Las acciones del sector bancario en Estados Unidos se han desplomado en las tres últimas semanas, como una expresión más de la crisis que golpea a las economías, y se encuentra en un tobogán debido a que todavía están por definirse varias reformas que pondrán límites a sus áreas operativas y de generación de recursos en Estados Unidos y el resto del mundo.

De acuerdo con cifras de las bolsas, especialmente del S&P 500, los descensos son variados, pero profundos en muchos casos. Por ejemplo, el título de la calificadora de valores Moodys cae 30.39 por ciento, afectado por críticas al desempeño que han exhibido desde hace algunos años las empresas que integran dicho índice.

Por su parte, el papel de Godman Sachs suma una contracción de 25.52 por ciento en las tres últimas semanas, luego de la ola de ventas que reportó tras darse a conocer que está sujeta a investigación en sus operaciones por parte de la autoridad regulatoria.

Para las acciones de VISA y Mastercard los tres periodos semanales más recientes no son favorables, al acumular un retroceso de 24.38 y 21.36 por ciento, respectivamente, ante la expectativa de que podría haber límites al cobro de intereses en muchas partes del mundo para operaciones con tarjetas de crédito, la actividad preponderantemente generadora de recursos de ambas instituciones.

En el caso de Citigroup, Bank of America y Wells Fargo, se teme que los límites a la expansión bancaria, a fin de evitar contar con instituciones demasiado grandes para quebrar, les ha significado un descenso de 23.74, 17.66 y 11 por ciento, en ese orden.

En promedio, el sector bancario en Estados Unidos acumula una caída de 15.95 por ciento desde finales de abril a la fecha, profundizando sus pérdidas en 2010, año de la supuesta recuperación.

Temor a la operación bancaria

Una de las lecciones y reclamos originados a partir de la crisis económica desatada en el sector hipotecario de Estados Unidos, fue la necesidad de modificar y actualizar el marco regulatorio del sistema financiero mundial.

Los millonarios costos que se tuvieron que cargar a los contribuyentes para sortear los efectos más agudos de la crisis económica global, que en buena parte son el origen también de los actuales problemas derivados del abultado endeudamiento de varios países, generaron una corriente a favor de aplicar modificaciones a la legislación vigente que sirva de soporte para la actuación de las entidades financieras.

Algunas cambios ya están en marcha, como la limitación de algunas operaciones de ventas en corto, topes a las tasas de tarjetas de crédito y remuneraciones altas a ejecutivos, pero el grueso de la reforma financiera todavía está en proceso de análisis y negociación.

Entre los puntos más polémicos al respecto destacan: una mayor regulación y transparencia en las operaciones con derivados, así como posibles limitaciones al tamaño de las instituciones financieras.

Las reformas no sólo son necesarias para mejorar el funcionamiento de los bancos y su contribución a la recuperación económica, también están encaminadas a evitar que puedan atentar contra su misma existencia al tomar riesgos inmanejables.

Algunas de las medidas consideradas en las reformas pueden provocar una reducción en los ingresos y utilidades de los bancos.

Es un hecho que, además de todas las coyunturas conocidas, el proceso de discusión y aprobación de la reforma al sistema financiero originará todavía volatilidad y tensión en los mercados.