Jóvenes, principales víctimas del desempleo (El Financiero 25/05/10)

Jóvenes, principales víctimas del desempleo (El Financiero 25/05/10)

Zenyazen Flores

Martes, 25 de mayo de 2010

Más de 3 millones 700 mil se refugian en la informalidad.

Es un riesgo para la economía nacional: José Luis de la Cruz.

Se alejan cada vez más de oportunidades de desarrollo integral.

 

· La informalidad, el único refugio laboral de jóvenes

Aunque México tiene en la actualidad una población joven en su mayoría, que según especialistas podría representar una ventaja para el país en materia económica, datos estadísticos revelan que ese sector se acerca cada vez más a actividades relacionadas con la informalidad, que los aleja de oportunidades de desarrollo integral.

 

Con ello, el futuro "cercano" de los jóvenes es claro para los expertos: será un sector poblacional sin acceso a la educación y la capacitación, sin un empleo que les dé un salario bien remunerado y prestaciones, lo que en su conjunto se traducirá en falta de productividad de la economía nacional.

 

Datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) establecen que de los 12 millones 500 mil empleos informales registrados en el primer trimestre, casi una tercera parte corresponde a personas de entre 14 y 29 años, lo cual significa que tres millones 705 mil jóvenes se encuentran insertos en la informalidad.

 

En su último reporte, el organismo da cuenta del crecimiento sostenido en el número de personas que participan en el sector informal.

 

Los jóvenes ocupados en la economía informal registraron un crecimiento de 5 por ciento, al pasar de tres millones 500 mil a tres millones 700 mil.

 

Para el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz, ese incremento se convierte en un riesgo tanto para los jóvenes como para la economía nacional.

 

Lo anterior es consecuencia de las crisis a lo largo de tres décadas que dejaron a las personas sin empleo y sin incentivos para no incorporarse a la informalidad.

 

"El nivel de vida de los jóvenes dependerá de lo informal y a dedicarse de por vida a ese tipo de actividad, mientras que la economía en un entorno macro corre el riesgo de perder la posibilidad de que la población joven pueda transformarse en un capital humano que genere innovación, productividad, y que eso conlleve ser un país competitivo."

 

Bono desperdiciado

 

Hilda Rodríguez, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, coincidió en que los jóvenes son parte hoy del bono demográfico que está desperdiciado porque no existen las condiciones que permitan a ese sector de la población acercarse a oportunidades de desarrollo y profesionalización.

 

"Vivimos un momento en que la población que se encuentra en edad productiva va a ser aún más amplia, pero no se va a poder aprovechar porque no existen las oportunidades de desarrollo para los jóvenes, y no se va a poder aprovechar si no se generan empleos necesarios para aprovechar ese bono."

 

Las cifras del INEGI indican que por rangos de edad, de los tres millones 705 mil jóvenes insertos en la informalidad, 67 por ciento tienen entre 20 y 29 años de edad, que equivalen a dos millones 480 mil individuos, mientras que el resto cuentan entre 14 y 19 años, y suman un millón 225 mil.

 

De los jóvenes ocupados en la informalidad, dos terceras partes son hombres, o sea dos millones 400 mil, y el resto son mujeres.

 

"Cuando la gente entra desde temprana edad a actividades que no cumplen con las partes legales, tributarias, de regulación y con la propia disciplina de un trabajo formal, se transforma la manera de cumplir sus obligaciones, lo que acentúa el riesgo en el futuro al no saber cómo van a actuar en un periodo posterior", expresó De la Cruz.

 

Gabriel Morales, especialista del Centro de Información y Formación de Servicios a la Juventud, opinó que mientras se mantenga la constante de que los jóvenes no tengan acceso a un empleo con remuneración igual a la de los adultos, la tendencia será positiva en cuanto a su incorporación a la informalidad.

 

"Hay un problema también en los empleos que se ofertan a los jóvenes, debido a que no se ocupan las plazas porque no fueron atractivas para ellos, y los horarios son muy largos, contrario a los ingresos, que son bajos, prácticamente sin ninguna prestación."