Fracasan las políticas macroeconómicas (El Financiero 31/05/10)

Fracasan las políticas macroeconómicas (El Financiero 31/05/10)

Ivette Saldaña

Lunes, 31 de mayo de 2010

Consenso de Washington desencadenó la desigualdad y falta de crecimiento.

 

 PREVALECE LA DESIGUALDAD

La receta macroeconómica que surgió en Washington hace más de 20 años no generó crecimiento en Latinoamérica. El Estado, el mercado y la sociedad fueron incapaces de impulsar la economía y terminar con la desigualdad y la pobreza.

 

Ahora, con la crisis, es evidente que se necesita un Estado más activo y un banco central que deje de concentrarse en la inflación, plantea la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

 

En un estudio asegura que para salir de esa problemática se requieren pactos sociales, financiamiento para el desarrollo, cambios estructurales y un Estado responsable del entorno macroeconómico estimulante para la inversión productiva, la innovación y la generación de empleos "decentes".

 

En el libro La hora de la igualdad, brechas por cerrar, caminos por abrir, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y economistas de la Comisión exponen que "se requiere, por tanto, una coordinación estricta entre las políticas monetarias, fiscales y de cuenta de capitales".

 

Critican las políticas macroeconómicas puestas en marcha en Latinoamérica, ya que fueron un factor que desencadenó la desigualdad y la falta de crecimiento.

 

"Los importantes logros en materia de control de la inflación, la conquista de cierta disciplina fiscal y el impulso exportador no han dado crecimiento vigoroso del PIB." En promedio de 1990 a 2009 los países de Latinoamérica crecieron 1.7 por ciento anual, mientras el mundo lo hizo a 2 por ciento anual y Asia oriental a 4.1 por ciento. Con ello, la brecha de desigualdad entre latinoamericanos y Estados Unidos es de uno a cuatro.

 

Ahora la meta debe ser alcanzar una igualdad social con dinamismo económico, tomando en cuenta que hay un triple desafío: impulsar el desarrollo en América Latina, enfrentar la crisis con nuevos instrumentos de políticas públicas, y saldar la deuda de desigualdad y exclusión social.

 

La desigualdad tiene entre sus causas la mala calidad y baja cantidad del empleo de alta productividad y aumento de trabajos en sectores poco productivos, pero también en la poca capacidad para atraer inversiones que impliquen transferencias de tecnología.

 

Consideran que las brechas salariales tienen que ver con las malas políticas macroeconómicas, el cambio tecnológico y la dificultad de los países para adaptarse a éstas, el comercio internacional y factores institucionales del mercado laboral, como la caída o contención del salario mínimo y el debilitamiento de los sindicatos.

 

Acuerdos sociales

 

Sugieren a los gobiernos de Latinoamérica tener pactos sociales que generen más oportunidades a quienes menos tienen, un pacto fiscal a fin de tener una carga tributaria con mayor impacto redistributivo, una institucionalidad laboral que proteja la seguridad del trabajo, sin apostarle a una reforma laboral proflexibilización o a un excesivo reformismo que no serán la solución.

 

También les piden trabajar para tener economías menos volátiles y con mayor crecimiento, lo que requiere más control de cuenta de capitales; dar solidez y autonomía técnica a bancos centrales, y evitar que se centren en la inflación, descuidando productividad y crecimiento económico.

 

Se debe tener una política monetaria y cambiaria que estimule precios económicos para atraer inversión productiva; desconcentrar el poder económico haciendo que el financiamiento llegue a las pequeñas y medianas empresas, y evitar que se acumulen desequilibrios de demanda agregada, cuenta corriente o tiempo de cambio.

 

Igualmente, contar con políticas contracíclicas a fin de que los miniajustes a las variables macroeconómicas eviten los "maxiajustes traumáticos" ante una eventualidad.