Amenazan al SARE cambios de gobierno (El Reforma 04/06/10)

El SARE tiene presencia en 169 municipios en el País y su objetivo es ayudar a constituir negocios en un máximo de 72 horas

Verónica Gascón

Ciudad de México  (14 junio 2010).-   El cambio de administración en Estados y municipios amenaza la continuidad de los programas de apertura rápida de empresas, ya que los nuevos gobernantes pueden eliminarlos o cambiar las reglas sin una justificación.

El Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) tiene presencia en 169 municipios en el País y su objetivo es ayudar a constituir negocios en un periodo máximo de 72 horas, sin embargo, las autoridades admiten que el entorno político muchas veces no es favorable para su operación.

"En aquellos estados que están inmersos en un proceso electoral en el presente año es complicadísimo que haya una autoridad municipal o estatal que tome decisiones y sobre todo se comprometa a impulsar un proyecto como éste.

"En estas entidades no hay el entorno político favorable para implementar un sistema así, sobre todo porque esto requiere tiempo, dinero y esfuerzo y no nos conviene iniciar trabajos con una administración saliente para que al par de meses que entre la nueva administración, tal vez no comparta el proyecto o lo sepulte prácticamente", describió Luis Fernando Rosas, coordinador de estados y municipios de la Cofemer.

Esta instancia tiene la meta de abrir 20 SARE al año en diferentes localidades.

"Cada cambio de gobierno nos representa un doble reto en el sentido de que ha habido autoridades, cambios de administraciones en el ámbito municipal, que llegan con la consigna de que todo lo hecho está mal", comentó.

Este sistema, que depende de la Secretaría de Economía, opera desde el año 2002 y ha logrado reducir los tiempos de apertura de empresas de 40 días a 72 horas, según la Cofemer.

En ocho años de funcionamiento, ha logrado abrir 170 mil 586 negocios, lo cual ha dejado una inversión de 26 mil 929 millones de pesos.

Rosas explicó que este año buscarán privilegiar la apertura de SARE en municipios de derrama económica importante, como la zona conurbada de la Ciudad de México.