(Héctor A. Chávez Maya)

Miércoles, 16 de junio de 2010

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Durante 2009 las importaciones de maíz fueron superiores a 30 por ciento del consumo nacional, con un gasto de mil 247 millones de dólares, lo cual es preocupante porque así el Índice de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ubica a México con pérdidas en seguridad alimentaria.

El secretario general de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México, Carlos Salazar Arriaga, señaló que ello es consecuencia de un mal modelo exportador y de libre comercio, pero sobre todo de la mala planificación de las políticas públicas, que no logran subsanar estas deficiencias, a pesar del periodo de desgravación de 15 años que venció en 2008.

Se requiere del diseño de una estrategia y lineamientos de las políticas públicas para reducir la dependencia alimentaria del exterior y usar a plenitud las tierras agrícolas nacionales.

Actualmente se siembran 7.5 millones de hectáreas, que representan 24.8 por ciento de la superficie agrícola.

No obstante reconoció avances en la cobertura a través del esquema de agricultura por contrato, que ha permitido generar mayor certidumbre en la actividad primaria y a los consumidores de granos.