Mitigar el riesgo sistémico, el reto de bancos centrales (El Financiero 21/06/10)

Mitigar el riesgo sistémico, el reto de bancos centrales (El Financiero 21/06/10)

Eduardo Jardón

Lunes, 21 de junio de 2010

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Los bancos centrales enfrentarán grandes retos para ampliar y mejorar las herramientas que les permitan mitigar el riesgo sistémico.

 

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), estas instituciones deberán desempeñar un papel más importante en salvaguardar la estabilidad financiera.

 

John Lipsky, subdirector gerente del organismo, indicó que los principales desafíos a los que tendrán que hacer frente los bancos centrales son mejorar la supervisión del sector financiero y fortalecer las políticas para mantener la estabilidad financiera sistémica.

 

En los países en desarrollo, en los que se prevén fuertes ingresos de capitales, los bancos centrales deberán realizar ajustes en sus políticas para hacer frente a esos flujos.

 

Advirtió que estos recursos pueden complicar la gestión macroeconómica, reducir la eficacia de la política monetaria y crear tensión sistémica.

 

Esos flujos, indicó, son favorables en sistemas financieros más desarrollados, con políticas sanas, incluyendo creíbles políticas monetarias y fiscales, tipos de cambio flexibles y un adecuado nivel de reservas internacionales.

 

El funcionario comentó que la administración de la crisis fue sólo el primer paso; ahora se deberá trabajar en mejorar la resistencia de los sistemas financieros, empezando por las propias instituciones y organismos que supervisan y regulan.

 

En su opinión, la crisis puso al descubierto algunas deficientes en la supervisión del sistema financiero. Se encontraron deficiencias relacionadas tanto en la capacidad como en la disposición de los órganos supervisores, para hacer frente a la debilidad institucional.

 

Explicó que los estándares crediticios laxos y una excesiva dependencia del financiamiento a bajo costo alentaron la rápida expansión del crédito, lo que sobrecalentó la economía. Posteriormente, la economía cayó en una fuerte recesión y la expansión del crédito se detuvo, por lo que los bancos tuvieron que ajustar sus balances, aumentar sus provisiones y generar liquidez.