Vienen años de crecimiento moderado (El Financiero 29/06/10)
Vienen años de crecimiento moderado (El Financiero 29/06/10)Clara Zepeda Hurtado Martes, 29 de junio de 2010 Será el precio a pagar por los ajustes fiscales.Tardará de 3 a 5 años alcanzar el equilibrio público.Economía se puede ir al sótano con retiros prematuros.  El mundo va a tener que aceptar una moderación en el crecimiento económico en los próximos años por la consolidación fiscal. Tras el acuerdo del Grupo de los 20 (G-20) sobre la austeridad, la moderación del crecimiento será el gran intercambio que van a tener los gobiernos y la economía mundial para mantener la confianza de los mercados internacionales. Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, asevera que la principal repercusión de la "paulatina" conclusión de los estímulos fiscales en el mundo será un crecimiento más moderado. Los estímulos deben de ser transitorios, tanto los monetarios como los fiscales, ya que no se puede mantener creciendo a una economía mediante estímulos de política; la economía debe ser capaz de generar sus propias fuentes de crecimiento sostenido. "Para alcanzar un equilibrio fiscal, en las economías con elevados déficit y altos niveles de deuda, se requerirá de tres a cinco años. El costo en el corto plazo será dramático, pero las ganancias en el mediano y largo plazos resultarán positivas." La opción es dolorosa porque retrasará la recuperación, ya que posiblemente empeorarán las condiciones económicas y de bienestar social en el corto plazo, pero ése es el costo que se tiene que pagar por haber incurrido en una fiesta fiscal en los años anteriores", sentencia Coutiño. El director de Análisis Económico del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM), César Castro, manifiesta que los países se plantearon de forma ordenada regresar a los parámetros que tenían antes. En cuanto a qué tanto perjudicará a las economías, el especialista indica que dependerá de la velocidad con la que vayan quitando los estímulos fiscales, pues si lo hacen de manera prematura o rápida, la economía se puede ir hasta el sótano. Ambos analistas coinciden en que el mayor riesgo existe en los problemas fiscales de Europa Occidental (España, Portugal, Grecia, Irlanda e Inglaterra). Estos países tienen el gran problema de convencer a los mercados de que los ajustes darán resultados. ¿Tranquilidad? Las consecuencias de un bajo crecimiento implican la limitación de la generación de fuentes laborales o la posibilidad de que el desempleo se reduzca de manera más acelerada en los próximos años. Sin embargo, mejorará el ambiente de estabilidad en el mundo, dado que uno de los grandes desafíos e incertidumbre seguirán siendo los desequilibrios fiscales y su consecuente aumento en la deuda emitida por los gobiernos. La economía global debe tomar y fortalecer sus propias fuentes de crecimiento, pero un país que sigue débil necesita cambios estructurales de fondo. Coutiño detalla que el proceso natural que seguirán todas las economías que registraron una recesión es de una fuerte recuperación para después dirigirse a sus niveles de crecimiento potencial. Es lo que está pasando con EU y sucederá con México. El proceso de recuperación inicia muy fuerte, con tasas elevadas de crecimiento, porque se compara con volúmenes bajos, además de que hubo estímulos. Después, hay una moderación natural, no recaída, sino normalización del crecimiento con tasas más consistentes con la capacidad productiva de cada país. Existen riesgos también para México, pues el principal choque del exterior viene de Europa, al existir la probabilidad de presentar problemas de deterioro, de liquidez e impago en algunos países.