Habrá doble recesión si retiran estímulos antes (El Financiero 30/06/10)

Habrá doble recesión si retiran estímulos antes (El Financiero 30/06/10)

Eduardo Jardón

Miércoles, 30 de junio de 2010

DAES alerta de posible recaída en 2011.

Aún no se recuperan inversión, consumo, ni el crédito, dice.

Habría más fracasos en instituciones financieras, alerta.

 

Una salida prematura de los estímulos económicos podría ocasionar una recesión de doble inmersión, alertó el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES).

 

El organismo estima que en este año la economía global crecerá 2.4 por ciento, y para 2011 prevé un alza de 4.4 por ciento, si se da un entorno de políticas internacionales coordinadas; pero un retiro prematuro de los estímulos fiscales y monetarios podría ocasionar una caída de 0.8 por ciento.

 

Lo anterior, porque el DAES considera que el reciente repunte en el comercio y en la industria se relaciona más con un cambio en el ciclo de los inventarios mundiales, que con una recuperación en el consumo privado y la inversión.

 

Además, indicó que aún prevalecen problemas en el sector financiero que siguen limitando la disponibilidad del crédito e, incluso, prevé que se podrían registrar nuevos fracasos financieros en algunas instituciones en un futuro próximo.

 

Temores comprensibles

 

Para el organismo, la preocupación inmediata de los gobiernos debe centrarse en hacer frente a la debilidad del sector financiero, estimular la demanda y enfrentar el alza en las tasas de desempleo.

 

En su reporte titulado Situación y perspectivas de la economía mundial, el DAES indicó que son comprensibles los temores sobre los desequilibrios fiscales y los niveles de deuda pública, sobre todo en los países desarrollados.

 

Si bien estas preocupaciones son justificadas, dijo, una retirada prematura de los estímulos podría ser contraproducente.

 

Con esto, mencionó, se corre el riesgo de una recaída en la economía, lo que conlleva a un aumento en los niveles de deuda pública y a una reducción en los ingresos fiscales.

 

Según sus cálculos, las inyecciones de liquidez para recapitalizar a la banca y otros apoyos de los gobiernos al sector financiero totalizaron unos 20 billones de dólares, alrededor de 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

 

Además, estimó que las medidas de estímulo fiscal entre 2008 y 2010 sumarán 2.6 billones de dólares, equivalentes a 4.3 por ciento del PIB.

 

Estas políticas, junto con los estímulos, contribuyeron a estabilizar los mercados financieros y a mitigar las consecuencias de la crisis, pero no han sido suficientes para una recuperación sostenida.

 

Bajo este escenario, cualquier intento de consolidación fiscal en medio de una recuperación, que sólo es incipiente, sería desfavorable.

 

Como resultado, los efectos más negativos se registrarían en las economías desarrolladas y en transición, en menores precios del petróleo y en otras materias primas, además de que la posterior recuperación sería lenta.