Disminuye 70% el poder adquisitivo en 30 años (El Financiero 29/07/10)

Disminuye 70% el poder adquisitivo en 30 años (El Financiero 29/07/10)

Isabel Becerril

Jueves, 29 de julio de 2010

Insuficiente, el crecimiento de 2.3%.

Sin prestaciones de ley, 40% de trabajadores.

Déficit de 838 mil empleos al año: CEESP.

 

En los últimos 30 años el poder adquisitivo del salario mínimo ha presentado un deterioro de 70 por ciento, es decir que hoy con éste sólo se puede adquirir 30 por ciento de lo que se obtenía en 1980, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

Precisa que 40 por ciento de los trabajadores remunerados no cuentan con acceso a prestaciones de ley.

 

Desde que estalló la crisis en 2008, el nivel salarial ofrecido para quienes se integran al mercado laboral es mucho menor, es decir que se han sustituido plazas con salarios más altos por otras con remuneraciones menores y sin prestaciones sociales.

 

Si junto con esa situación la economía continúa avanzando a su actual ritmo de crecimiento, de 2.3 por ciento anual, el país estará destinado a crear sólo 300 mil empleos anuales, por lo que persistirá un déficit laboral de aproximadamente 838 mil puestos al año.

 

México no tiene otra opción que lograr un avance económico de 6 por ciento anual para darle cabida a todos los jóvenes que ingresan al mercado de trabajo.

 

El organismo que dirige Luis Foncerrada expone que en México existe un déficit total de generación de empleos de calidad de aproximadamente 838 mil al año.

 

Lo anterior deriva de que 460 mil plazas que se generan son de mala calidad y 378 mil nunca son creadas, lo que ha resultado en un rezago total de 29 millones de empleos de calidad.

 

Baja calidad

 

Expone que la dificultad de crear puestos de trabajo es ya un problema, pero también lo es la baja calidad de los existentes y de los que se han estado generando, lo que puede inhibir el repunte del mercado interno.

 

Los programas de empleo públicos pueden contribuir temporalmente a aumentar los niveles de ocupación, pero no resuelven el problema de fondo.

 

Cubrir la falta de empleo en términos de cantidad y calidad requiere de una economía más dinámica y un ambiente de negocios mucho más favorable, donde las empresas tengan importantes atractivos para generar plazas formales.

 

El hecho de que un refugio para quienes pierden su fuente de ingresos sea el empleo temporal en el campo, la informalidad, la migración, son señales claras de un proceso de precarización del mercado laboral.

 

Independientemente de la magnitud de ingresos y la existencia o no de prestaciones sociales, las personas aceptan ese tipo de trabajos para solventar los gastos del hogar.